Para celebrar mi reinado iré a Valledupar en un papamóvil, Valledupar jalona la cultura de toda la provincia, más que un homenaje es la oportunidad que tengo de poder hablar para la comunidad vallenata; todo eso y mucho más expresó super emocionado el cantautor Carlos Vives en un acto realizado el pasado miércoles en su Bar Restaurante Gaira de Bogotá, donde brindó una rueda de prensa de la mano de la Fundación organizadora del Festival Vallenato y las principales autoridades del Cesar.
Al ingresar a Gaira con los primeros que me encontré fue con Rodolfo Molina y Alvarito Araujo Castro. Sí Alvarito, el viejo amigo de Carlos Vives, el mismo que como actor participó con él en novelas como Tuyo es mi Corazón y Escalona; ellos fueron quienes nos recibieron con una sonrisa y un saludo muy cordial en ese evento.
Ya en las instalaciones del bar, a las 10:30 de la mañana se encontraba la representación de los más importantes medios de comunicación del País, cámaras por montones, muchos conocidos periodistas de farándula y uno que otro pato farandulero; el Gobernador del Cesar, Franco Ovalle, con la cordialidad y gentileza que le caracteriza, en contraste con el aire de arrogancia y prepotencia que exhibe el Alcalde de Valledupar “Tuto” Uhía, y ahí en seguida, en la mesa contigua, con la sonrisa de siempre y la humildad a flor de piel, se encontraba el artista más importante a mi juicio en ese evento, el cajero Pablo López; como siempre al lado de su inseparable amigo el Rey Vallenato de la canción inédita German Villa Acosta.
El anfitrión no se hizo esperar. Allí en la tarima apareció con su estampa de artista imponente y carismático el homenajeado de la versión 51 del Festival de la Leyenda Vallenata, como siempre, con su bluyín ceñido al cuerpo y una chaqueta del mismo material con un Tigre a la espalda, que él dice es un homenaje a Falcao; nadie duda de que ambos como samarios y amantes del fútbol tienen mucho en común.
Vives habló hasta decir ya no más, de la aparente crisis del vallenato, elogió hasta más no poder a Fonseca, quien era su invitado de honor y en general a todos aquellos artistas que, sin haber nacido en la costa Caribe, se han atrevido a tener como base de su música el folclor nuestro, llamó a la unidad de todos y especialmente a las autoridades de la región para proteger el vallenato, al que llamó un diamante.
Dijo Vives que los artistas que ponen su ego por encima de todo, son la clara muestra de que se están alejando del folclor; que el verdadero folclor no se viste de gala porque es y seguirá siendo campesino y que él se va a poner a trabajar por el rescate del folclor vallenato.
Al homenajeado lo acompañaron en la tarima cinco reyes vallenatos, Ciro y Álvaro Meza, Jaime Dangond, Beto Jamaica y su inseparable Egidio Cuadrado. Debo concluir este escrito diciendo que hasta los más escépticos asistentes salimos convencidos de que el homenaje a Carlos Vives es un gran acierto.