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Carlos Muñoz, toda una vida al servicio del arte en Colombia

Cultura:

Cuando se escucha hablar de Carlos Muñoz, los colombianos asocian  su imagen con la de un señor alegre y bonachón, que derrocha energía y buen humor por donde quiera que pasa, un hombre que toda su vida la ha entregado al teatro y la televisión.
Personajes como Adán Corona (Pero sigo siendo el rey), Epifanio del Cristo (Caballo Viejo) , el padre Pio Quinto Quintero (San Tropel eterno), o últimamente Jeremías Cabrales (Chepe Fortuna), entre muchos otros, llegan a la mente de los amantes de las telenovelas, quienes lo han reconocido como uno de los actores más destacados de la televisión colombiana.
EL PILÓN tuvo la oportunidad de dialogar extensamente con el  actor, que estuvo de visita en Valledupar donde presidió un taller de teatro  en la Casa Municipal de Cultura.

EL PILÓN: ¿Cómo fue la experiencia en el taller de actuación en Valledupar?

Carlos Muñoz: la visita ha sido muy grata en todo sentido, fue apenas una visión general con los  diferentes grupos que están haciendo algunas cosas en la ciudad y al final  hicimos un conversatorio,  dando algunas opiniones acerca de lo que mostraron. Insisto mucho en que hay talento por montones, que de pronto no ha tenido la oportunidad de ser mejor orientado para lograr mejores resultados. Resalto el entusiasmo y el interés de la gente en sacar parte de su tiempo, para dedicarlo a estas actividades  que las sienten, que les gustan, no solamente la actividad teatral, sino la artística en general.
Veo que la Secretaría de Cultura tiene unos planes magníficos para el desarrollo de las artes plásticas, de la música, de la danza, del teatro y me llama la atención ver como los funcionarios  de la administración municipal, encabezados por el alcalde, entienden el fenómeno cultural porque no es tan fácil ya que para muchos es de menor importancia.

E.P: ¿Qué hacer para seguir promoviendo el teatro y otras manifestaciones artísticas?

C.M:  reelegir a los funcionarios actuales (risas)… pero es que si logramos  que llegue un grupo de gente que entienda  el fenómeno  cultural y que esté dispuesto a hacer cosas por la cultura, sería muy bueno.
Estamos hablando, por ejemplo de construir una verdadera Casa de la Cultura para  Valledupar porque la pide a gritos y la necesita, una ciudad tan  importante como  esta tiene que tener un centro cultural con todas las de la ley. Me pude dar cuenta que la casita de la cultura ni siquiera es propia y  allí realmente no  se puede desarrollar una actividad cultural, teniendo en cuenta todas las facetas porque es demasiado pequeña, si en un saloncito  está ensayando un grupo de teatro, en el de al lado están tocando la batería, entonces ese no deja ensayar nada.

E.P.:¿Cuál es la posición de un actor de teatro frente a otro  de televisión?

C.M: la actuación es una sola, el actor es actor y  se puede  desempeñar en el teatro, la radio, la televisión o en el cine. Cada una de las técnicas es diferente hay que tenerlo claro y entenderlo, pero la base es la misma.
El actor de radio tiene que estar consciente que debe lograr todos los efectos  para llegar al  oyente, a través de su voz   porque nadie lo va a ver , a diferencia del teatro  que es la comunión perfecta entre quien está en el escenario y quien está en la platea, donde hay un diálogo permanente e imperceptible entre lo que estoy haciendo arriba en el escenario y lo que el público abajo está devolviendo.
Yo en el escenario  tengo la capacidad de oír la respiración de la gente, las toses, los murmullos, las risas y las carcajadas de los que están ahí que me están retroalimentando, y  esto tiene una técnica, unos limitantes y una  forma particular de hacerse. La televisión y el cine tienen elementos tecnológicos que sin variar sustancialmente la esencia de la actuación, hay  que someterse a unos parámetros que la técnica te impone. Yo les decía a los muchachos que hay una frase de Shakespeare que dice: la acción corresponda a la palabra y la palabra a la acción, es decir,  que si hay una emoción interna para expresar un sentimiento de cualquier índole, eso es suficiente para que  todo el resto funcione acorde con esa emoción.

E.P:¿Además del talento qué otra condición debe tener un actor para llegar y mantenerse?

C.M: mucho espíritu de sacrificio, dedicación, disciplina someterse a mil cosas para llegar, esto no es una cuestión de suerte, se engaña mucho la gente cuando piensa que ser actor es tocar muy fácilmente la fama con los dedos, los galanes piensan  que van a tener todas las mujeres a sus pies y las mujeres piensan que van a tener a los galanes a sus pies, y el esquema es tan limitado y tan obtuso  y piensan que  van a ser famosos porque son  lindos , les  van a pedir autógrafos, van a ganar dinero y ese es el análisis “ligth” de la profesión; pero jamás se detienen a pensar que hay  que formarse, prepararse sacrificarse,   que hay que desvelarse, estudiar, leer; que hay que ser disciplinado, millones de cosas para lentamente ir escalando y lograr unas posiciones y tener unas bases firmes  para sostenerse dentro de una actividad que a uno no se la impuso nadie, sino que se le ocurrió que quería ser eso en la vida, entonces hay que empezar por tener muy claro en la conciencia que significa la profesión del actor.

E.P: A propósito del tema, ¿Cómo ha sido la experiencia con los actores nuevos de Chepe Fortuna?

C.M:  Ha pasado con el actor de Chepe Fortuna, Javier Jattin,  que tiene  unos ojos espectaculares y  le hacen un  primer plano y las mujeres se derriten,  entonces la televisión  se aprovecha de eso y trae a esta gente nueva, ahí viene un proceso de decantación. El ejemplo es válido con Taliana Vargas y Javier Jattin, los dos tienen suficientes elementos para  empezar a hacer una carrera y están demostrando en esta novela  que lo pueden lograr.
A mi Taliana me sorprende, yo hago escenas con ella de cinco  minutos,  en un diálogo terrible, llorando y hay que llorar más, hay que sufrir más y hay que exigir más y llora y se le salen las lágrimas por todos lados y me estruja y la estrujo y hay una verdadera comunión con verdadero sentimiento,  ahí hay   un elemento maravilloso. Javier es un muchacho absolutamente talentoso que tiene un futuro impresionante  y los dos son lindos, los dos tienen una figura que los va a ayudar muchísimo en su carrera, pero no pasa con todos, viene mucha gente que llega, hace una cosa y pasa enseguida, la gente se olvida de ellos, dice el experimentado actor.

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