El dirigente ganadero del sur de Cesar, Aurelio Mendoza Clavijo, manifestó ayer que los productores de ésta región del país, tienen pérdidas de casi el 70 por ciento de su capital, debido a que no cuentan con alimento para sus animales por la inundación de sus fincas por lo que han tenido que recurrir a la adquisición de concentrados alimenticios costosos.
Informó que en los meses de septiembre y octubre pasado brotaron algunos pastizales, pero en la segunda quincena del presente mes, éstos se murieron por demasiada agua y ahora el ganado quedó sin comida y sin tierra seca.
“El problema es que no tenemos forraje para repartir a los ganaderos, no hay dónde conseguirlo, en la parte de Puerto Mosquito, Gamarra, Barrancalebrija, La Gloria, Tamalameque y Chimichagua, se tenía esperanzas en los pastizales que brotaron pero ahora estos se inundaron de nuevo y el ganado quedó sin comida”, señaló.
En ese sentido, Mendoza Clavijo, señaló que la única solución de los ganaderos para mantener sus cabezas de ganado es la compra de concentrados, sin embargo, aclaró que los animales necesitan también consumir fibra y pastura y en el sur de Cesar solo se ve agua y barro.
El representante del sector ganadero de la región, aseguró que tan solo la asociación ganadera local ha reportado casi mil cabezas de ganado muertas desde marzo pasado hasta la fecha.
Y sostuvo que en la región del centro del Cesar, se registra una situación similar, ya que los productores se han quedado sin pasto, pero se registran pérdidas incalculables en Curumaní, Chiriguaná y La Jagua de Ibirico, donde los pastos se inundaron y ahora se tienen problemas serios.
Recalcó que alrededor del 50 por ciento de los ganaderos de la zona centro se han visto afectados por las incesantes lluvias y pastizales para su ganado.
“Recuerden que vivimos una época crítica con las inundaciones, inmediatamente después, llegamos al periodo de sequía porque no nos dio oportunidad de que hubiera un periodo intermedio de recuperación de nuestras tierras, es un año atípico, y lamentablemente estamos viviendo las consecuencias”, afirmó el representante de los ganaderos del sur de Cesar.
En Barrancalebrija, todo el ganado de Los Chorros de Badillo, se represó ayer en cercanías de La Musanda y los ganaderos de esta parte de Aguachica, demandaron una pronta intervención del Gobierno porque a medida que se intensifican las inundaciones, es mayor el número de reses muertas.
Desespero en el sur por la inclemencia del invierno
Sigue creciendo la emergencia en los municipios del sur del Cesar que se encuentran a orillas de los ríos Magdalena y Lebrija, a raíz de la fuerte arremetida que de nuevo se presenta desde finales de la semana anterior y que hasta la fecha ha subido su nivel en más de un metro con 30 centímetros.
De acuerdo con los organismos de socorro, estos dos ríos en menos de una semana han dejado por lo menos mil 800 familias damnificadas, de las cuales, la mayoría han tenido que ser evacuadas a sitios más seguros.
La delicada situación se vive en los municipios de Gamarra y Aguachica en los corregimientos de Barrancalebrija, Puerto Patiño, Loma de Corredor y Campo Amalia; mientras que Tamalameque tiene el 40 por ciento de su territorio bajo las aguas del río Magdalena.
Las familias damnificadas se encuentran en estos momentos en algunos sitios de albergue provisional mientras que se cuente con las carpas suficientes para poder situarlas a manera de campamento en el que todos tengan acceso a la alimentación y servicios médicos.
Las familias damnificadas precisaron ayer, que muchos menores de edad se encuentran enfermos a raíz de las fuertes inundaciones que resisten desde finales de la segunda quincena de noviembre, por lo que se necesita con urgencia la realización de una brigada de salud en la que puedan ser atendidas todas las personas que han resultado enfermas a causa de las inundaciones.
Según las autoridades, lo que se necesita con urgencia, es evacuar a todas las familias que se encuentran en sectores críticos para reubicarlas en albergues temporales para que puedan pasar allí las inundaciones.