El ‘infierno’ vivido en la cárcel Modelo de Barranquilla, en el que murieron diez reclusos y otros 25 quedaron heridos, sigue generando críticas para la política penitenciaria, encargada de prevenir el ingreso de personas a los penales y no solamente en recluir a quienes han cometido delitos.
Así lo manifestó el vicefiscal General, Jorge Fernando Perdomo Torres tras calificar la situación de los penales
como “una verdadera bomba de tiempo que puede explotar en cualquier parte del país”.
Las 138 prisiones del país tienen capacidad para recluir a 76 mil presos, sin embargo hoy concentran 120.674 reclusos; un hacinamiento representado en 159%.
El caso específico de Valledupar es crítico, el hacinamiento de la Cárcel de Mediana Seguridad llega a un 450%, según una inspección de la Defensoría del Pueblo, en la que se comprobó que en los siete patios que hay en el centro carcelario se encuentra albergada tres veces más de la población pactada para recibir, que son 256 presos y en estos momentos llegan a 1.159.
“Es muy importante construir cárceles, pero no es la única solución. Tampoco soltar la gente de las cárceles e implantar medidas de hacinamiento”, indicó Perdomo Torres.
Agregó que la construcción de centros penitenciarios jamás será suficiente, si se encuentra que en el país la población carcelaria ha ido creciendo en un 50% durante los últimos dos años.
El gobernador del Cesar, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, se refirió al problema: “El hacinamiento de la Cárcel Judicial nos preocupa; defender los Derechos Humanos es una prioridad que debemos garantizar entre todos, y en ese caso particular, el proyecto de la nueva infraestructura carcelaria para Valledupar, está en sus trámites. Hoy en día hemos tenido unas dificultades en cuanto a la compra de predios por los costos; cada vez que hablamos de inversiones del Estado, los precios de los predios se alzan. Eso es lo que nos ha generado el seguimiento del compromiso del Ministerio de Justicia”.
En un fallo de tutela fechado el pasado 14 de enero, la Corte Suprema de Justicia exhortó al Ministerio de Justicia, al Congreso y al Inpec a emprender acciones conjuntas y urgentes para acabar con el hacinamiento en las cárceles del país.
El top 10 de la aglomeración
Las 138 prisiones del país tienen capacidad para recluir a 76.000 presos, sin embargo hoy concentran 120.674 internos; un hacinamiento representado en 159%.
En ese top 10 de las cárceles más hacinadas se encuentra la de Villahermosa, ubicada en la ciudad de Cali y que
cuenta con 6.402 presos, cuando en realidad solo tiene cupo para 1.667.
“Es muy importante construir cárceles, pero no es la única solución. Tampoco soltar la gente de las cárceles e implantar medidas de hacinamiento”: Vicefiscal.
En segundo lugar está la cárcel de mediana seguridad de Valledupar, que tiene capacidad para 256 internos, registra hoy 1.159.
En la lista también se encuentra el centro penitenciario de Riohacha, en La Guajira, que aunque es una estructura relativamente pequeña para albergar 100 presos, viven en condición de hacinamiento 451.
El panorama en los centros de reclusión de Bogotá no es menos crítico. La Picota tiene 8.216 reos y La Modelo, 5.015. La primera con capacidad de 4.931 cupos y la segunda construida para recibir 2.907 personas.
La Modelo de Barranquilla, que vivió una emergencia el pasado lunes por causa de un incendio, y en el que murieron diez reclusos, concentra una población de 1.116 presos cuando cuenta con 454 cupos.
De igual manera el hacinamiento mantiene afectados los establecimientos penitenciarios de Pasto (1.297), la Modelo de Bucaramanga (2.825), Bellavista en Medellín (6.922) y la cárcel de La Mesa, en Cundinamarca (123). Todas ellas doblan la población carcelaria permitida.