Dice Petro que “el carbón [en la Guajira] dejó mucha pobreza en la superficie, niños y niñas muriendo por miles de sed de agua y de mala calidad del agua”. Agregó que “el carbón se acaba. Ha dejado una riqueza de muerte”.
Hay que decirlo con todas las letras: Petro miente, lo que afirma es falso. Ni siquiera es parcialmente cierto o una media verdad, es una absoluta mentira.
Cerrejón ha generado mucha riqueza, no solo para La Guajira sino para todo el país. Construyó una carretera y un ferrocarril de 150 kilómetros que comunican la mina y Bahía Portete. La carretera la usan todos los guajiros. Edificó el puerto carbonero más importante de América Latina. Y dos pistas áreas. Toda esa infraestructura revertirá a la Nación.
Desde 2002 a 2022, la compañía pagó $23,1 billones en impuestos de renta y patrimonio, departamentales y municipales, y regalías. Para 2022, entregó $3,7 billones. Para hacer la comparación, el presupuesto del departamento para este año es de 613.000 millones de pesos. Es decir, Cerrejón el año pasado le entregó a la Nación y al departamento, por diferentes conceptos, seis veces más dinero que todo el presupuesto departamental. Además, solo el año pasado hizo inversión social adicional por $129.800 millones.
El carbón y Cerrejón han generado mucha riqueza para Colombia y para La Guajira. El problema es otro: la corrupción. A La Guajira se la han robado una y otra vez, sin descanso, los mismos guajiros. Para tener una idea, desde 2011, el departamento ha tenido 16 gobernadores distintos, incluso homicidas.
En materia ambiental las cifras de Cerrejón son también impresionantes: inversión por $1,4 billones desde 2017. El presupuesto del MinAmbiente para 2023, incluyendo funcionamiento, es de $572.000 millones.
En relación con el agua, el tren transporta vagones cisterna con capacidad de 80.000 litros para abastecer a las comunidades cercanas. Cerrejón ha entregado 278 millones de litros de agua potable desde el 2014.
La Compañía no usa agua potable para sus operaciones. Y contrario a lo que se dice, el río Ranchería aumenta su caudal un 39 % después de su paso por Cerrejón. Lo dice el IDEAM. Es resultado del trabajo que hace la compañía en el cuidado y restauración de los ecosistemas estratégicos en sus áreas de influencia. Han sembrado 2,9 millones de árboles y rehabilitado 4.854 hectáreas. Ah, y la calidad del agua del río es la misma a la entrada y a la salida del área de operaciones.
En fin, miente Petro. Lo dicen los hechos y las cifras. No permitir la explotación del carbón de Cerrejón, que todavía posee recursos por explotar de más 4.000 millones de toneladas, solo haría a los colombianos y los guajiros más pobres. Y muy probablemente, el cierre de la Compañía traería un severo deterioro medioambiental en sus áreas de influencia y menos agua para el departamento.
Por: Rafael Nieto Loaiza