Luego de la denuncia de un comerciante del municipio de Aguachica, en el sur del Cesar, miembros del Gaula del Ejército y el CTI de la Fiscalía capturaron a tres hermanos señalados como presuntos responsables del delito de extorsión.
Los sospechosos fueron identificados como Viviana Paola, Elizabeth y Elías David Velásquez Cantillo, todos oriundos del municipio de Planeta Rica, Córdoba, desde donde las autoridades establecieron que estarían intimidando al comerciante con el pago de una alta suma de dinero a cambio de no atentar contra su vida o la de algún miembro de su familia.
La víctima denunció ante la Fiscalía, organismo que coordinó con agentes del Gaula del Ejército el operativo para dar con la ubicación de los delincuentes que en repetidas ocasiones llamaron al comerciante exigiéndole dinero. Estos hechos fueron grabados a través de interceptaciones y hacen parte del material probatorio del ente acusador que les imputó el delito de extorsión.
Los uniformados viajaron hacia Montería y Planeta Rica en el departamento de Córdoba, para hacer efectiva las órdenes de captura emanadas por la Fiscalía 15 seccional de Aguachica.
Durante las labores investigativas se estableció que los hermanos Velásquez Cantillo registran anotaciones por hurto en Caucasia, Antioquia, además este delito lo vienen realizando en otras partes del país, como en Pasto, Nariño, Aguachica (Cesar) Planeta Rica y Montería (Córdoba).
Las autoridades establecieron que las hermanas Velásquez Cantillo seducían a los hombres, preferiblemente casados y con estabilidad económica, y después les pedían dinero a cambio de no revelar fotos íntimas de la víctima en las redes sociales.
Otro método de extorsión era hacerle creer a los hombres que en uno de los encuentros sexuales habían quedado embarazadas y de esta forma le exigían dinero a través de consignaciones o de lo contrario serían expuestos ante sus esposas.
Los investigadores establecieron que los hermanos Velásquez Cantillo al no tener un lugar de residencia fijo, se hospedaban en hoteles de diferentes ciudades, ubicaban a sus víctimas y procedían a extorsionarlas. Al parecer mediante esta modalidad delictiva y del hurto obtuvieron alrededor de 280 millones de pesos.
Redacción EL PILÓN