Los presidentes de las 10 federaciones de la Conmebol se reunieron con el presidente de Brasil, Jaír Bolsonaro, que, según distintos medios brasileños, ofreció todas las garantías en lo que a seguridad y condiciones sanitarias se refiere, con el fin de que el torneo se lleve a cabo con total normalidad.
Según informaron, si bien a la reunión estaban invitados los capitanes de los equipos que participarán, ninguno de estos asistió. Esto ya había sido advertido por el capitán de Brasil, Carlos Henrique Casemiro, cuando dio a conocer la intención de los jugadores brasileños de no participar en el torneo.
Según reveló el periodista brasileño Fernando Kallás en el diario AS: “El polémico presidente de Brasil ha montado un gabinete de crisis para contrarrestar el motín de los internacionales brasileños y está ejerciendo una gran presión a la directiva de la Confederación Brasileña de Fútbol, CBF, para que el seleccionador, Tite, sea destituido”.
Si bien Tite ha sido uno de los miembros de la CBF que más ha apoyado las inconformidades de sus jugadores, le pidió a estos concentrarse en los partidos de eliminatorias antes de hablar sobre la Copa América.