El balance institucional muestra un panorama alentador para los campesinos colombianos: aumento del crédito, asistencia técnica y diversificación de las exportaciones agrícolas, que han mejorado la calidad de vida de 8.2 millones de pobladores rurales gracias a inversiones por 26 billones de pesos en el periodo 2015- 2017, más la entrega 16.700 títulos que representan 700 mil hectáreas para los habitantes de las zonas rurales.
En líneas generales es bueno el panorama. Pero en la realidad es otra la situación. Los campesinos, pequeños productores del campo, siguen en crisis, no solo porque no tienen acceso a los créditos o a los generosos programas del Gobierno Nacional, sino porque siguen con las vías en mal estado que impiden sacar sus productos a la ciudad, porque la cadena de comercialización no es la mejor y continúa quedándose la ganancia en manos de los intermediarios.
Para la muestra un botón. Los campesinos del corregimiento de Azúcar Buena, norte de Valledupar, integrado por nueve veredas (El Mamón, Cuba Putumayo, Las Estrellas, Tierras Nuevas, El Palmar, Cominos de Tamacal, Sabanitas, La Montaña y La Montañita), producen alimentos de la canasta familiar y cultivan café orgánico que están exportando a través de una cooperativa que conformaron. En esa zona ubicada a pocos kilómetros de la capital del Cesar viven cientos de campesinos productores de cacao y frutas de climas templados y fríos.
Es una zona bonita, con buena tierra y hermosos paisajes. Pero no tienen puesto de salud ni enfermeras, mucho menos médicos. Solo cuentan con un salón, donde una profesora dicta clases a alumnos de primero a quinto de primaria, y los caminos o vías terciarias están pésimas condiciones.
Esa es la realidad de los campesinos de Azúcar Buena, que bien puede ser una fotografía de los hombres y mujeres que viven en la zona rural del resto del departamento del Cesar. ¿Sí eso sucede a una hora de la capital del departamento, que queda para los campesinos de la Serranía del Perijá y de la Sierra Nevada?
El Día del Campesino lo están celebrando con muchos bombos y platillos, pero los campesinos piensan que no tienen motivos para celebrar, máxime cuando perciben el ambiente en la zona rural enrarecido con la presencia fuerzas ilegales.
Este domingo, como lo estipula el Decreto 135 de 1965, según el cual el primer domingo de junio se celebra el Día del Campesino, hacemos un reconocimiento a los campesinos, una invitación a que sigan trabajando el campo y una exaltación a su noble labor en la tierra.
El resto, los programas, los recursos, las inversiones y las buenas noticias, le corresponde a los gobernantes, a las instituciones que tienen en sus manos el desarrollo del campo.
Por lo menos ya sabemos que el programa de “Formalización de la Propiedad Rural a privados” llegará al Cesar y que durante todo el mes de junio, el sector público agropecuario celebrará y exaltará a los campesinos de Colombia bajo el eslogan #GraciasCampesinos, reconocimiento que iniciará hoy sábado en San Juan Nepomuceno, Bolívar, con la presencia del presidente de la República, Juan Manuel Santos, y el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Aurelio Iragorri Valencia.