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Campesinos de la Jagua de Ibirico se convierten en microempresarios de café

Un grupo de habitantes de La Jagua de Ibirico le apuestan a producir café de manera que puedan venderlo directamente, sin necesidad de intermediarios.

Un total de 350 familias de las veredas Alto de Las Flores, Nueva Granada, Zumbador, Argentina norte, Argentina sur, La Esperanza y Las Delicias, jurisdicción del corregimiento La Victoria de San Isidro en La Jagua de Ibirico, le apuestan a sembrar, recolectar, tostar y empacar café para vender en diferentes partes del Cesar y del resto del país.

Se trata de un grupo de personas que se unieron en la Asociación de Técnicos y Profesionales en pro de la Serranía del Perijá, Asotepros, una microempresa para eliminar los intermediarios, permitiendo así que los campesinos vendan directamente su café para ser procesado y de esa manera generar más ganancias.

Además, ellos antes vendían el café de manera general y no lo caracterizaban por calidad; ahora, el café de mejor calidad lo separan del café normal y lo venden a un mejor precio, así lo dio a conocer el representante legal de Asotepros, Yeison Hernández Cáceres, el dirigente indicó que la producción mensual está estimada entre 4.000 y 5.000 libras de café, cuyas ganancias son redistribuidas al productor.

Nos capacitamos como técnicos y creamos una empresa en el 2014. Somos una zona productora de café y decidimos trabajar en el buen uso de los recursos naturales de la Serranía del Perijá y una producción sostenible. Empezamos el proceso con una línea de café llamada La Victoria de San Isidro que nació hace tres años, primero lo hacíamos prestando la maquila para tostarlo y molerlo en Valledupar y lo empacábamos en La Jagua. Luego participó Prosperidad Social, antes llamado DPS, quien nos dio el 80 % de la maquinaria (28 millones de pesos) y la asociación el 20 % restante (6 millones de pesos). Continuamos el proceso de transformación del producto y nos fue mucho mejor”, explicó Hernández Cáceres.

Su primer cliente fue el casino de Drummond y luego Prodeco, donde sus primeros empaques fueron bolsas para pizzas, luego consiguieron papel en Bogotá para mejorar el proceso. Hace un año trabajan de la mano de la Federación Nacional de Cafeteros para el tema de la legalidad del producto. Asotepros hoy cuenta con registro sanitario Invima, registro de marca y código de barras para procesos comerciales sin ningún impedimento.

Ofrecen café tradicional (que es el más común), especial y gourmet (cuyo tostado es más suave), recalcando que la serranía de Perijá produce un café bajo sombra, con acidez más prolongada.

Por su parte, el productor de la vereda Argentina norte, Jesús Amado Giraldo Quintero, aseguró: “Con esta iniciativa nos dimos cuenta que no solo es sembrar y recolectar café, sino que las fincas se conviertan en pequeñas empresas con captación de café, sabores diferentes del café al resto del país, que lo hacen competitivo en Colombia y en el exterior; teníamos un tesoro y no lo sabíamos”.

Categories: Económicas
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