Las expectativas sobre la campaña para las elecciones regionales del próximo 30 de octubre, se han concentrado en los nombres de los aspirantes a alcaldía y gobernación, principalmente, dejando de lado la importancia de la renovación de cuerpos colegiados como el Concejo Municipal de Valledupar, la Asamblea Departamental y los concejos de los otros municipios de los departamentos.
Resulta que en el caso de la Alcaldía de la Capital del Cesar, como también en el de los aspirantes a la Gobernación del Cesar, se trata de personas reconocidas en la ciudad y el departamento, y con una relativa experiencia administrativa en los sectores público y privado.
No obstante, en el caso de los aspirantes a la Asamblea del Cesar, al concejo de Valledupar y de los otros municipios del departamento, sólo se conocen algunos nombres de los pocos partidos y movimientos que ya han publicado sus listas de aspirantes.
No obstante, aún falta por conocer a la gran mayoría de las personas que desean llegar a estas corporaciones públicas, que tienen un gran poder y capacidad de decisión en el departamento y cada uno de sus municipios.
Y por simple sentido común se puede advertir que los grupos ilegales, tanto de extrema derecha como de extrema izquierda, como también las mafias que viven de la contratación amañada del Estado, y otro tipo de organizaciones, buscan infiltrar la política por estas corporaciones, que vienen a ser la base de nuestra imperfecta democracia.
Hoy – nuevamente- debemos volver a insistir sobre la necesidad que los partidos y movimientos políticos cumplan lo establecido por la ley y sus códigos de ética y hagan operar los respectivos controles a la hora de dar avales y elaborar las listas de aspirantes a la Asamblea del Cesar y los concejos de los distintos municipios del departamento.
Igualmente, reiteramos que los partidos deben solicitar ante los organismos de control los antecedentes disciplinarios, fiscales y judiciales de quienes van a solicitar avales a cada partido o movimiento, para evitar, como ha sucedido en el pasado, los hechos cumplidos de personas de las cuales se vinieron a conocer sus antecedentes luego que ya estaban elegidas.
El Cesar está entre los departamentos con un riesgo significativo de infiltración de grupos al margen de la ley y de personas vinculadas a las mafias de la corrupción en estos cuerpos colegiados, como sucedió en el pasado reciente. No podemos volver a permitir que la historia se repita…
Los directivos de todos los partidos y movimientos políticos tienen una gran responsabilidad en esta materia, y en el futuro no se podrán excusar en que desconocían los antecedentes de una u otra persona. Pero también los organismos de control, reiteramos, tienen una gran responsabilidad preventiva y de advertencia, en esta delicada materia.
Igualmente la sociedad civil, todos y cada uno de los ciudadanos de Valledupar y todo el Cesar, tienen la obligación de denunciar con la debida anticipación cualquier situación sospechosa de la infiltración de grupos ilegales o de personas corruptas o vinculadas a hechos ilegales, a la política regional. De nuestra parte, estaremos dispuestos a divulgar, con los debidos soportes y pruebas, esas denuncias en bien de la democracia y la gobernabilidad local y regional.