El Plan de Desarrollo Nacional “Todos por un nuevo país” establece la Educación como el más poderoso instrumento de igualdad social y crecimiento económico, así mismo el Plan de Desarrollo Departamental “El camino del desarrollo y la paz” la considera como el factor determinante en el avance de la sociedad, generador de empleo, equidad y oportunidades, por ello prometen que la Educación se constituirá en uno de los sectores con mayor preponderancia dentro de las inversiones sociales de la administración.
Leer lo plasmado en los planes de desarrollo nos acrecentaba la esperanza y nos llenaba de confianza que este cuatrienio representaría un avance significativo de la inversión en educación que permitiera una revolución educativa en el departamento, garantizando una mejor educación en cada uno de los municipios del Cesar.
Pero transcurrido ya casi un año de gobierno nos encontramos con el mismo panorama desolador para la educación, donde la inversión es irrisoria, la implementación tecnológica, la construcción, adecuación o mejoramiento de la infraestructura educativa, el suministro de material didáctico, la capacitación y actualización docente es poca o nula, lo que ha generado que nuestros jóvenes no reciban un adecuado proceso de enseñanza-aprendizaje, lo que se ve reflejado en los malos resultados en las pruebas Saber, dónde no alcanzamos los parámetros mínimos establecidos por el Ministerio de Educación Nacional.
Esto es desalentador y preocupante porque la Educación como proveedor de conocimiento, forja a las personas para que mejoren sus niveles de bienestar social y crecimiento económico, lo que les permites construir un mejor futuro.
Por ello encuentro inaudito que en el municipio de Tamalameque exista una Institución Educativa con más de 27 años de servicio impartiendo aprendizaje, forjando jóvenes con principios y valores, emprendedores con capacidades creativas, críticas y productivas, capaces de construir una mejor sociedad, que no cuente con una sede propia, lo que condena a sus estudiantes a no tener la oportunidad de contar con una biblioteca, laboratorios, espacios para la práctica del deporte y la recreación lúdica o un espacio adecuado y armónico que permita una mejor enseñanza y mejor calidad educativa.
Es por eso que la comunidad educativa y los habitantes de Tamalameque en general, exigen al Gobierno Departamental la apropiación de recursos y la priorización de la inversión, para que esta obra de gran envergadura social sea una realidad y la Institución Educativa Ernestina Pantoja cuente con su sede propia para que siga procurando brindarle el mejor servicio a la comunidad educativa de Tamalameque, sus corregimientos y veredas circunvecinas, manteniéndolos a la vanguardia en torno a los avances tecnológicos y científicos para prepararlos en la competitividad laboral.
Dios quiera y el gobierno de Franco Ovalle escuche al pueblo de Tamalameque y contribuya para que el “Camino del desarrollo y la paz” lleguen a nuestro municipio, puesto que la inversión en educación es estratégica en lo económico y prioritaria en lo social.
Por Diógenes Pino Sanjur