De acuerdo con la Asociación de Sociedades Científicas el Cáncer que le costó la vida a Camila Abuabara, es una muestra de lo que ocurre en el país con el Sistema de Salud. El cáncer en la sangre es de los más complejos de enfrentar, por lo tanto necesita de un Sistema de Salud capacitado, con procedimientos y protocolos de atención que respondan a cuatro componentes vitales: diagnóstico temprano, tratamiento adecuado, oportunidad y continuidad del mismo.
En el país nos hemos quedado en la discusión de los elementos perversos de la Ley 100 de 1993, según los expertos la génesis de un modelo que cambió el rol del paciente a cliente y de los profesionales de la salud por hacer de su vocación una actividad de carácter financiero y con propósitos de rentabilidad.
Evidentemente esa es la realidad diaria del Sistema de Salud Colombiano, la actitud valiente y las ganas de vivir de Camila Abuabara, permitieron exteriorizar por los medios de comunicación y en las redes sociales; no obstante, durante casi cinco años los cuatro componentes vitales presentaron desequilibrios que se trataron de compensar con tramites y procesos judiciales, esta situación y los términos que conlleva son contraproducentes para cualquier paciente.
La medicina es una actividad de procesos y no de resultados, nadie puede asegurar que haciendo todo perfecto la paciente se iba a salvar, pero era una obligación hacerlo. Cualquier barrera por mínima que sea la intención de brindarle al paciente todo lo que necesita de manera oportuna es imperdonable.
Las inconformidades con el Sistema de Salud son legítimas en virtud del incumplimiento del propósito de velar por el bienestar de los afiliados, es absurdo acudir a la tutela para hacer valer un derecho fundamental y recibir citas superiores a periodos de un mes pese a que el pago al sistema es efectuado mensualmente.
El Sistema de Salud y los profesionales que lo ejecutan deben recuperar su principio preventivo y desligar el aspecto administrativo que lo circunscribe en procesos y protocolos, para atender de manera integral a todos los pacientes desde la prevención a partir de su nacimiento y con controles anuales que faciliten actuar oportunamente para que el tratamiento sea recibido en condiciones dignas.
Es tarde para entrar en polémicas entre la familia de Camila Abuabara y la Entidad Prestadora de Salud, el balance es negativo, en su condición inevitable venció la muerte, sin embargo, el Sistema de Salud necesita revertir su complejidad a través de una política pública garante en prevención, seguimiento y control que brinde mejor atención a los pacientes, hacer lo contrario desde el legislativo corrompe el sistema y devela intereses particulares.
@LuchoDiaz12