El gran deseo de la comunidad educativa y de la administración municipal es que el calendario académico del 2019 se cumpla sin alteraciones que afectan la calidad de los procesos; porque en el año anterior hubo varias jornadas de protestas de los docentes por la posición del Ministerio de Educación de no acatar la Sentencia del Tribunal Administrativo del Cesar (14-03-2013), que reconoce el derecho adquirido de la prima de antigüedad.
Es importante resaltar las gestiones del alcalde de Valledupar, el secretario de Educación y la directiva de Aducesar para que el MEN proceda a asignar y girar los recursos correspondientes. El argumento del alcalde, abogado Augusto Ramírez Uhía: “No es posible la prevalencia del concepto N° 2302 del 28 de febrero de 2017 del Consejo de Estado frente a una decisión judicial, proferida por un juez de la República y que ha hecho tránsito a cosa juzgada al no haber sido apelada por el demandante que, para este caso, fue el Ministerio de Educación, teniendo como precepto que como concepto no resulta vinculante ni obligante”.
Mientras el magisterio de Valledupar espera que la decisión del Ministerio de Educación sea favorable para su bienestar social y económico. El trabajo escolar se inicia el próximo lunes y los docentes deben prepararse para recibir a los estudiantes. Comparto estas breves acotaciones. Una palabra afectuosa de bienvenida abre las puertas de la motivación. “El entusiasmo es el signo más universal y distintivo de los educadores felices” (Bertrand Russell). Mientras Henry Ford, agrega: “Si tienes entusiasmo, podrás hacerlo todo. El entusiasmo es la levadura que hace crecer tu esperanza hasta conquistar tus sueños. El entusiasmo es el brillo de tus ojos, la firmeza en tu caminar, la fuerza de tus manos, el empuje irresistible de tu voluntad y de la energía que te llevaran a conquistar tus ideales”.
La disciplina es la madre de la responsabilidad y el respeto es la luz de la convivencia. Para que estos dos principios vayan en armonía con la formación del estudiante es necesaria la participación eficiente de los padres de familia. Un niño que viva en un hogar donde prospera el respeto, la responsabilidad y el trabajo, seguro que será un estudiante responsable y respetuoso. La familia es la cuna para la formación de buenos ciudadanos y la escuela es el escenario para promover el desarrollo de buenos estudiantes.