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Cabañuelas, una tradición que persiste

Muchas personas se guían en las cabañuelas para predecir cómo será el clima del año. Joaquín Ramírez/EL PILÓN

Al iniciar el nuevo año muchos campesinos analizan minuciosamente cómo es el comportamiento del clima los 12 primeros días del año, siguiendo así la tradición de las cabañuelas. Dicha creencia asegura que cada día corresponde a un mes y así hasta alcanzar el 12 de enero que representa a diciembre.

De ser verdad, enero será un mes soleado y febrero tendrá días húmedos, con probabilidad de lluvia. Así lo cree Henry Gutiérrez, quien se dedica a la siembra de café y quien está atento de las variaciones del clima en enero, asegurando que estas predicciones son más efectivas que el propio Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, Ideam.

“Mi abuelo le enseñó esta técnica a mi papá y mi papá a mis hermanos y a mí. Desde que empecé en las labores de agricultura tengo presente las cabañuelas para decidir qué temporada es mejor para sembrar. Como todo método tiene sus probabilidades de error, pero es a la que le tengo fe”, manifestó el agricultor.

Quienes creen en las cabañuelas utilizan la prueba de la contra cabañuela. Es decir que el día 13 de enero corresponderá a diciembre y así sucesivamente hasta llegar a enero en el día 24.

Para Francisco Claros, experto del Ideam, las cabañuelas no tienen ningún asidero, pero sin embargo sostiene que respeta las posiciones de los campesinos. Recalca que en la Costa Atlántica en enero nunca llueve y eso significaría que durante todo el año no se presentarían lluvias, pero eso realmente no sucede. En abril y octubre se presentan fuertes precipitaciones, lo cual va en contra vía de las cabañuelas.

Expertos señalan que es cierto que hay algunas características de la naturaleza que pronostican las lluvias y un ejemplo claro es que cuando las aves migran de una zona, es porque vienen las lluvias y esto se sigue presentando. Lo mismo ocurre con las hormigas que realizan trabajos para guardar alimentos, puesto saben que llegará el invierno.

Pero esta tradición no sólo es de Colombia, también de los aborígenes de Latinoamérica y de la zona mediterránea de Europa, especialmente de España. “Las cabañuelas se basan en largos siglos de observación y comprobación de los fenómenos atmosféricos llevada a cabo por personas que conocían y dependían del cielo. Y, como se suele decir, sabe más el pueblo que los sabios”, aseguró María Eugenia Barros, una habitante de Valledupar, que le tiene fe a esta creencia.

Es tan fuerte esta creencia que Roberto Calderón compuso ‘Cabañuelas’, obra que se hizo famosa al ser cantada por Tomás Alfonso ‘Poncho’ Zuleta, y una parte de la canción dice: “Ya llega enero y estrenando el año, rostros alegres de esperanza sueñan. Y comparé mis sentimientos con las cabañuelas y dibujé mi corazón como cuarteada tierra. Que haya tierra mojada, que venga mi adorada, porque si ella no viene me declaro en huelga”.

Fases de la luna
Otra práctica que cobra fuerza entre los campesinos es cultivar en cuarto menguante, teniendo en cuenta también una adecuada preparación del suelo, humedad, radiación solar, precipitaciones y temperatura del aire.

Asimismo algunos hombres del campo cortan la madera solo en esta misma fase lunar, puesto que la savia está en todo el tronco y permite mayor duración, considerando que si lo hacen en otra fase como por ejemplo el cuarto creciente, corren el riesgo de que la madera le entre el gorgojo a los pocos días.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN

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