Después del veredicto condenatorio proferido por el jurado de Manhattan, en contra de Donald John Trump, al hallarlo culpable de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, pasando a la historia de los EE. UU., como el primer expresidente juzgado y condenado; el señor Trump anuncia que apelará la sentencia y sigue victimizándose al considerar que se trató de un juicio político. Eso sin olvidar que se le sigue otra investigación por los hechos ocurridos en el Capitolio el 6 de enero de 2021 cuando fue derrotado en su aspiración a la reelección, y procedió a incitar a un grupo de sus seguidores para que se tomaran por la fuerza el Capitolio, con un saldo de cinco muertos; y tendrá que enfrentar treinta y siete cargos por supuesto mal manejo de documentos clasificados, hallados en su casa en la Florida, con información tan sensible como la capacidad armamentística de los EE. UU. y los países aliados.
No sabemos qué tanto ha calado en los electores de Trump la estrategia de declararse inocente de los cargos que se le imputan y además de reafirmar que es inocente. Lo cierto es que las elecciones están muy cerca, faltando la escogencia de los candidatos a la vicepresidencia tanto de Trump como el de Biden.
Desde nuestro punto de vista, los líos judiciales de Donald Trump, en lugar de fortalecerlo, lo debilitan, muy a pesar que su contrincante no es un candidato sólido y su popularidad es de 38.7 %, que de mantenerse le daría vía libre a un segundo mandato.
Existe una gran polarización en el país del norte, por temas tales como política migratoria, control de armas, cambio climático, religión, entre otros.
El tramo que falta será un plato para el deleite de los espectadores, pues se vendrán los debates donde saldrán a flote las grandes diferencias entre un candidato de la derecha, que es Trump, y otro de una derecha moderada que es Biden. Aunque si de sensatez se trata, no nos queda otra que decir: “Bye, bye Mr. Trump”.
Cita de cierre: “La gran ambición es la pasión de un gran personaje. Aquellos dotados con ella pueden realizar actos muy buenos o muy malos. Todo depende de los principios que lo dirigen” (Napoleón Bonaparte). darioarregoces2308@hotmail.com
Por: Darío Arregocés Baute