La posición que sentaron los gobernadores de la costa Caribe con relación a la propuesta de incluir en la Reforma Tributaria que hace curso en el Congreso de la República un impuesto a las emisiones de carbono, que significaría de inmediato un aumento de la tarifa del gas natural, por lo menos del 5 %.
La declaración conjunta de los gobernadores Eduardo Verano de la Rosa, del Atlántico; Dumek Turbay Paz, de Bolívar; Edwin Besaile Fayad, de Córdoba; Federico Martínez Daza, en representación del Gobernador de Cesar, y Elvia Mejía Fernández en representación de la Gobernadora de Magdalena, llega en un momento clave del proyecto de reforma presentado por el Gobierno Nacional al Congreso.
Justo esta semana será el segundo capítulo en el Congreso, donde será radicada, discutida y votada en las plenarias de Cámara y Senado, teniendo en cuenta que la ponencia trae nuevos ajustes y se espera que quede aprobada antes del 24 de diciembre, de manera paralela con la agenda de paz que también se discutirá en las sesiones extraordinarias solicitadas por el Gobierno Nacional.
Por eso es tan importante la posición de los gobernadores costeños, que de manera preocupante, como lo dicen en la carta que firmaron, observan que el gas natural licuado, “tan importante para la productividad y normal desarrollo de la vida en la Región Caribe, haya sido incluido en el gravamen en mención, aun cuando en la propuesta inicial no lo estaba, pese a que el gas natural sea uno de los menores generadores de Co2, intención principal del tributo”.
Aseguran los mandatarios, y con toda la razón, que un gravamen de “tipo propuesto en el Gas Natural licuado representará una afectación significativa a la dinámica empresarial de la región, en tanto son múltiples las industrias que trabajan con el Gas Natural como fuente de combustión, lo que representaría un incremento en sus costos de producción y un negativo impacto en los ingresos de toda la región”.
Pero no solo serán afectados los empresarios, sino los miles de hogares de la región Caribe que usan el gas para la preparación de sus alimentos y tareas diarias. Ni qué decir de los transportadores que convirtieron sus vehículos a gas natural.
El rechazo unánime de los gobernadores se da como respaldo a la bancada costeña que promueve la eliminación del impuesto al gas natural, por eso se aplaude la posición de los mandatarios que finalmente obedecen a los intereses de la comunidad.
Hay que recordar que el texto que debatirán y aprobarán los congresistas llega con algunas modificaciones además del impuesto de casi 30 pesos al metro cúbico de gas natural, como la fijación de un precio mínimo para la venta de gasolina y Acpm, que según los expertos afectaría directamente al bolsillo de los colombianos, y también mantiene el IVA del 19 % con la posibilidad de que un punto sea un IVA social que será para salud y educación, así como el impuesto a los cigarrillos de manera gradual y el monotributo para tenderos.