Gualder Soto creó una empresa de seguridad, con la que demás de prestar ese servicio, realiza compras a domicilio. En su empresa de vigilancia trabaja con su esposa, hermana, sobrino y un joven que llegó de Venezuela con ganas de trabajar. También cuenta con dos perros de raza pitbull, una hembra llamada Kiara y un macho que llama Gustavo.
Me llamó la atención los uniformes que usan y las ganas con las que trabajan para prestarle un buen servicio a la comunidad. “Acá muy poco se ven los atracos, hay mucha drogadicción, lo que se ven son los robos de gallina, comida, lo que hacemos es ordenar a los que quieren desordenar el sector”, explicó Soto, dueño de la empresa.
Gualder inició en febrero a prestar el servicio el servicio con sus “muchachos” como él les dice, y la comunidad está muy a gusto con su trabajo. “Nosotros cobramos $3.000, pero hay muchas personas que no tienen esa plata entonces nos dan comida y así, estamos muy a gusto”, explicó el vigilante estrella como lo apodan los residentes del Brisa de la Popa.
Este joven vivió en Brisas de la Popa durante muchos años y hoy en día vive en el Divino Niño, pero quiso iniciar su trabajo en ese sector porque quería aportar un grano de arena a ese barrio que lo vio crecer y donde dejó muchos amigos. “La mayoría de los que hoy son consumidores yo me crié con ellos, por eso no hay tanto problema, ellos se roban algo y yo voy a buscarlos, los conozco a todos y todos me conocen a mí, esto es una gran ventaja”, expresó Gualder.