Por la variedad en la oferta inmobiliaria, dirigida a todos los estratos sociales, la rotación del inventario que existe en Valledupar y los subsidios que ofrece el Gobierno Nacional, la presidenta ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, Sandra Forero Ramírez, asegura que es un buen momento para comprar vivienda.
“Existen tres programas subsidiados en el mercado para que la gente compre vivienda. Subsidio a la tasa para hogares que ganan hasta dos salarios mínimos, donde se ahorra el 20% de la cuota del crédito. Ahora los subsidios de las Cajas de Compensación los equiparan con los subsidios de los programas; por ejemplo, una persona que gana hasta dos salarios mínimos hace dos meses para una vivienda de hasta 48 millones de pesos recibía subsidios de cerca de 12 millones de pesos, ahora con el nuevo decreto recibe un subsidio de 18 millones de pesos”, argumentó Forero Ramírez.
Agregando que el programa de MI Casa Ya, dirigido a hogares con ingresos entre dos a cuatro salarios mínimos, que van a comprar viviendas entre 48 y 93 millones de pesos, tienen un subsidio para la cuota inicial cercano a los 14 millones de pesos y el subsidio al crédito a la tasa del interés; y la no VIS, que no tiene tope de ingresos, que son viviendas entre 93 a 230 millones de pesos, se pueden comprar con el crédito subsidiado.
Lo anterior es reafirmado por el gerente de Camacol en el Cesar, Miguel Villazón Blay, quien dijo que “hoy es un momento de lujo para que las personas piensen en adquirir su casa. Existe una oferta de calidad por parte de los constructores vallenatos y unas ventajas de tasa y subsidios que entrega el gobierno nacional”.
Al respecto, el presidente de la Junta Directiva de Camacol, Juan Manuel Ortiz, aseveró que “la falta de conocimiento de los programas que brinda el Gobierno Nacional hace que la gente no adquieran vivienda. Lo importante es ver cuáles son mis ingresos y qué viviendas puedo comprar. De allí en adelante hacer el ejercicio de ir a las entidades bancarias, ver qué tipo de financiación existe, mirar que proyectos del gobierno ahí, ver con Comfacesar qué proyectos y subsidios ofrecen y de esa manera se puede comprar casa propia”, subrayó.
Ortiz señaló que las viviendas las están vendiendo sobre plano, lo que quiere decir que se cuenta con 18 meses para poder pagar el 30% de sus costo, que es la cuota inicial, y el 70% restante adquirirlo con una entidad financiera.
“La otra opción es con el Fondo Nacional del Ahorro, que está dando otras oportunidades para que con tasas mucho más bajas que del sector financiero puedan adquirir viviendas. Existe el arrendamiento social, donde una persona puede separar su vivienda con el 10% y el resto el Fondo Nacional del Ahorro lo paga al constructor; durante el periodo que el comprador escoja le va pagando la vivienda por medio de un leasing al Fondo, y al final se lo escrituran a la persona”, explicó.
Entrevista
La presidenta Ejecutiva de la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, dialogó con EL PILÓN sobre cómo percibe la actividad constructiva en Valledupar.
¿Cuál es el panorama de la construcción en Valledupar?
Comparando el 2015 con el 2014, en metros cuadrados de vivienda licenciada hubo un ajuste de -90% en viviendas sociales, lo cual también se refleja en el resto del país, puesto que en Valledupar hubo un empuje fuerte en las viviendas gratuitas que se licencian, pero no se venden. En las licencias cambiaron la curva, cambió la producción de viviendas sociales, que tuvieron un alto volumen de vivienda licenciada en vivienda gratuita.
¿Cómo va actualmente la actividad de la construcción en Valledupar?
Si miramos el año corrido, entre marzo 2014 y marzo del 2015, comparado con febrero del 2016 hemos tenido ajustes. En el único segmento que no ha habido ajustes es por encima de las Viviendas de Interés Social, VIS, (entre 93 a 230 millones de pesos), es decir, el rango que tendrá subsidio a la tasa, que lo anunciaron el año pasado, y ésta es una región que reaccionó positivamente a ese subsidio, hubo un comportamiento positivo del 12% de las ventas.
Y en los otros dos rangos de vivienda en las Viviendas de Interés Social Prioritario, VIP, y la vivienda social (entre 48 y 93 millones de pesos) ha habido ajustes negativos. Lo que uno esperaría es que con lo que se logre con la administración los empresarios reaccionen a cambiarse del rango de la no VIS y que respondan al programa de Mi Casa Ya (con subsidio a la tasa y la cuota inicial, para hogares que ganen entre dos y cuatro salarios mínimos).
Existen muchas personas que no adquieren vivienda aduciendo altos costos de las viviendas, ¿qué tendría que decir al respecto?
En la medida que haya buena oferta, la competencia hace que los precios se estabilicen. Los precios están caros frente a qué, frente a como estaban hace unos años atrás, lo cual es normal porque las condiciones cambiaron. Ciudades como Valledupar, Montería y Villavicencio se convirtieron en atractivas para vivir. En la medida que haya una fortaleza de la demanda hace que la oferta cambie.
¿Cuáles son los retos de la construcción?
Lograr que pese al ajuste de la economía el sector se sostenga. Tenemos las condiciones para hacerlo. Nuestra proyección del PIB de edificaciones es del 9.7%, que está soportado por el programa de MI Casa Ya y el Plan Nacional de Infraestructura de edificaciones educativas.
Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN