En términos generales se podría calificar de muy positiva la experiencia vivida por el día sin carro en Valledupar, eso hay que valorarlo pero sin desconocer que son muchos los aspectos pendientes por revisar.
Lo importante es que la ciudadanía vallenata respondió y acogió la medida, excepto algunos sectores como el comercial que vio afectadas sus ventas. Además de otros procesos de índole económico que también sintieron el impacto desfavorable ante la poca movilidad de la gente.
Como todo experimento, que entre otras cosas no es la primera vez que se desarrolla en Valledupar, deja muchas enseñanzas y hace evidentes ciertos factores que probablemente no se previeron en esta ocasión. De eso se trata, el inicio de todo proceso siempre registra inconvenientes pero que son susceptibles de subsanar.
Los procesos cuando son medibles son más viables de mejorarlos, las cifras siempre son indicadores fieles frente a una aproximación a la realidad.
La cifra de infracciones en el día sin carro y moto en Valledupar fue de 102 comparendos, de esos 34 fueron aplicados a automóviles y 68 a motocicletas.
Según el reporte oficial de las autoridades, cerca de 30.000 automóviles y 50.000 motocicletas particulares dejaron de circular por las vías y avenidas de la ciudad.
De las infracciones, 49 fueron por no acatar las disposiciones establecidas en el Decreto 001190 del 12 de septiembre de 2023, por ello fue necesario inmovilizar tres automóviles y 23 motocicletas, mientras que 53 comparendos fueron generados por otras contravenciones al Código de Tránsito.
Pero este número de infracciones, frente al impacto positivo que genera la no movilización de 350 mil vehículos, pueden considerarse mínimos y aceptables como experimento en desarrollo, pero igual revelan hechos concretos en los que se debe trabajar para mejorar la eficiencia de la medida en comento.
A pesar de que el SIVA supo sortear la situación, frente a la movilidad en transporte público, la jornada dejó al descubierto que Valledupar no está preparada para funcionar sin el uso del mototaxismo, faltan más buses, más rutas y mayor número de taxis, he ahí una primera alerta y que debe tenerse en cuenta para futuros procesos en este sentido.
Aunque es válido señalar también como positivo que el sistema de buses se duplicó atendiendo a los 40.000 pasajeros día, y mucha gente pudo experimentar sus beneficios, no obstante, aun así, no se ha podido superar el mototaxismo.
El comportamiento del gremio de los taxistas también respondió, con algunas excepciones. El uso de la bicicleta y de otras actividades similares no fue el que se esperaba y en eso también se debe trabajar con mucha pedagogía ciudadana.
Lo destacable es que la ciudad pasó la prueba y los saldos de la jornada son de suma importancia para el medio ambiente en términos de no contaminación. Tuvimos la fortuna de apreciar una ciudad tranquila, sin ruidos, descongestionada y con bajos niveles de actos delincuenciales.
Coincidimos con expertos y analistas en que todo tema de ciudad en el que prevalezca la vida y el medio ambiente, siempre será y debe ser bien recibido por toda ciudadanía prevalida de un gran espíritu cívico.