La historia del fútbol en Mariangola empieza en 1958. Mi hermano mayor, Alberto, en esa época tenía 10 años, recibe un balón de regalo de navidad. En el amplio espacio de sabanas frente a la casa materna, mi hermano invita a los vecinos de su edad para jugar. Desde entonces, ese lugar se convierte en un campo de fútbol, y durante todo el tiempo lo hemos protegido contra invasores.
En los años de 1960, varios jóvenes mariangoleros estudian en Valledupar y otras ciudades, y llegan a vacaciones con su encanto por el futbol; pasión que se había despertado por la participación de la selección de Colombia en el Mundial de Chile. En el pueblo había una sede de la Zona de Carretera, y el ingeniero autoriza la construcción de una cancha, la primera que hubo en Mariangola con medidas reglamentarias.
En 1967, el joven César Castañeda impulsa la creación de una cancha en el barrio ‘La Ceiba’, y organiza uno de los mejores equipos en la historia del corregimiento. En 1980, Arín Barros Saurith, propietario de un colegio privado, con sus estudiantes hace una cancha en el barrio ‘San Miguel’. En ese campo en 1982, quien esto escribe, en ese entonces rector del Colegio Rodolfo Castro, organiza el primer campeonato Inter barrios del corregimiento.
En 1983, con el apoyo de la comunidad educativa, el campo frente a mi casa materna (hoy ‘La Candelaria’), fue ampliado de acuerdo a los reglamentos. En 1985, en la nueva sede del Colegio Rodolfo Castro, construimos una de las mejores canchas de fútbol de la región, de 75 X120 metros con grama natural; el profesor Rafael Pérez y Nelmis Durán, arman un gran equipo de estudiantes.
En 1990, Deovides Acosta gestiona en la administración municipal la renovación de la cancha de ‘La Candelaria’, y realiza varios campeonatos intercorregimentales. En 2010, la administración de Luis Fabián Fernández construye una hilera de gradas e instala luminarias. La Plaza Principal, desde 1963, cuando se edificaron las primeras aulas de la Escuela, ha sido espacio para el deporte; en el 2000, la administración de Jhonny Pérez remodela la plaza y construye una cancha de nonifutbol con gradas y luminarias.
Las canchas de los barrios ‘La Ceiba’ y ‘San Miguel’, ya no existen; en época de campañas políticas fueron invadidas con el silencio cómplice de autoridades, lideres comunales y deportivos. El viernes anterior, un lado de la cancha del barrio ‘La Candelaria’ fue objeto de invasión; pero gracias a la oportuna intervención del Corregidor y la Policía fue posible el desalojo.
Por José Atuesta Mindiola