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Bosques secos en el Cesar, a la espera de ser recuperados

Se recuperarán muchas especies de árboles valiosos que ya están casi desaparecidas en el departamento, como son los Tananeos, los Caracolíes y los Ébanos.

A través de un convenio que contempla acciones de conservación del bosque seco tropical en el Departamento del Cesar, con apoyo del Programa Paisajes de Conservación financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, se ejecutarán cuatro iniciativas a través del establecimiento de reservas forestales de la sociedad civil y de actividades productivas sostenibles, como sistemas silvopastoriles, siembra de árboles frutales en la cuenca del Río Tocaimo y establecimiento de viveros de especies nativas, que a su vez aporten a mejorar las condiciones de vida de 31 familias en los municipios de Valledupar, Manaure, La Paz, Pueblo Bello, Codazzi, San Diego y Becerril.

El departamento del Cesar era una de las regiones donde los bosques secos tropicales cubrían parte importante del territorio nacional, sin embargo la ganadería extensiva y explotación minera han hecho que estos bosques se encuentren fragmentados y se disminuya su representatividad en el país.

Según el Programa Paisajes de Conservación, debido al clima cálido y seco del Caribe, los bosques nativos permiten la protección de agua para más de dos millones de personas que habitan la región. Además, estos bosques cubren sus fértiles suelos y al evitar la erosión ayudan a la producción de alimentos para una población que es pobre en su mayor parte. Sin embargo, más del 90% de estos bosques han desaparecido, por lo cual se encuentran problemas como la degradación del suelo, la escasez de agua, la pérdida de condiciones de producción y de opciones para las comunidades.

“Queremos que los habitantes del Caribe tengan mejores opciones de vida en armonía con su entorno, por esto buscamos soluciones mediante alianzas con socios locales y regionales. Estas actividades se realizan con el fin de proteger el bosque seco caribeño. En el Cesar se implementará un proyecto dirigido a mejorar las condiciones de conservación de los bosques secos que aún existen en la zona, al tiempo que se incentivan prácticas de producción sostenible y el cuidado de las cuencas”, así lo dio a conocer el Fondo Patrimonio Natural.

Con este proyecto que es realizado en alianza con la Fundación Carboandes, se le apunta a fortalecer la red de Reservas del Cesar a través de la elaboración de los planes de manejo en cinco predios que presentan fragmentos de bosque seco tropical, y de la inscripción de los documentos que son requeridos por parte de Parques Nacionales Naturales para que sean reconocidos como Reservas Privadas de la Sociedad Civil.

Estos predios interesados en constituirse como reservas naturales cuentan con más de mil hectáreas, de las cuales 508 serán destinas como reservas. Estas se encuentran ubicadas en los municipios de Manaure, Becerril, Valledupar y Pueblo Bello.

Por otra parte, se cuenta con 21 hectáreas destinas para la implementación de sistemas silvopastoriles. Para la implementación de los viveros existen 4 predios en los que se practica la ganadería y la agricultura. Los predios se ubican en los municipios de La Jagua de Ibirico, La Paz y Manaure. En cuanto a la siembra de árboles frutales se busca y reforestar 5km del Río Tocaimo y capacitar a quienes hacen parte del proceso.

Ana Paola Salamanca, Directora de la Fundación Carboandes aseguró que “en este proyecto participarán estudiantes de las instituciones educativas de los municipios de La Jagua de Ibirico y San Diego, las Juntas Acción Comunal (JAC) de las veredas de los Encantos, Caño la Unión, Caño Padilla y El Coso, así mismo los integrantes de la Red de Reservas del Cesar y los beneficiarios de los sistemas silvopastoriles; los cuales están integrados por propietarios de fincas y campesinos de la región”; es así como se busca promover y fortalecer a las organizaciones locales a través de las JAC y las Instituciones educativas para mejorar la conservación ambiental; y a su vez contribuir a la búsqueda de la gobernabilidad, la participación y el fortalecimiento de capacidades de los participantes en la toma de decisiones frente al manejo de los recursos naturales en el área de influencia del proyecto.

Antecedentes
De acuerdo con el Instituto Humboldt los bosques secos tropicales son el ecosistema más amenazado del país, anteriormente cubrían más de nueve millones de hectáreas y hoy solo queda un 8%. La razón de esta rápida desaparición obedece a un mal planeamiento territorial y a que son intervenidos para establecer sistemas de ganadería y agricultura. Además son afectados por la minera, ya que por lo general los suelos donde se encuentran estos ecosistemas son fértiles y ricos en minerales.

El gobierno nacional ha venido intentando protegerlos a partir de diversas leyes. Con la Constitución de 1991 se logró decretar 49 artículos hacia la protección de los recursos naturales. En 1993 se creó el Ministerio del Medio Ambiente y se constituyeron las Reservas Naturales de la Sociedad Civil, al año siguiente se da vida al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Sinap. En el Cesar se trabaja en el establecimiento de reservas forestales de carbono en ecosistemas seco, proyecto en el que trabajan Corpocesar y el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de Colombia.

Amparados en la ley y en la responsabilidad ciudadana de contribuir a la conservación del Medio Ambiente, en el año 2011 se creó un organismo denominado Red de Reservas Naturales del Cesar, cuyo objetivo es convertir los predios de los integrantes en Reservas Naturales de la Sociedad Civil. Los esfuerzos realizados hasta el momento no han podido ser formalizados debido a los requisitos exigidos por las autoridades ambientales.

El Cesar se caracteriza por su ganadería extensiva y explotación de carbón, lo que hace que el bosque seco disminuya de forma alarmante y generando la necesidad de implementar iniciativas sostenibles ecológicas que cooperen a la estabilidad ambiental. La creación de viveros y sistemas silvopastoriles serán de gran utilidad para reforestar diversas áreas intervenidas y mitigar el daño ecológico originado por la ganadería y minería.

Otros proyectos de conservación
En el Departamento existen otros proyectos que se vienen desarrollando para la conservación del bosque seco tropical y con los cuales se podría articular esta iniciativa y así fortalecer la red de reservas; entre ellos, la asociación Red Colombiana de Reservas Naturales de la Sociedad Civil, Resnatur, el cual es un proyecto que asocia a propietarios de fincas, campesinos y organizaciones no gubernamentales para el establecimiento de lineamientos que ayuden a preservar la biodiversidad de los ecosistemas declarados reservas naturales.

¿Quiénes participan?
Los participantes de este proyecto son actores territoriales comprometidos con la conservación del medio ambiente, siendo esta la base fundamental para la sostenibilidad y crecimiento de la iniciativa.

Es así como se han venido realizando gestiones desde la comunidad del municipio de La Paz y la Fundación Carboandes con la Cancillería, a través de su plan fronteras, con el propósito de fortalecer y vincular nuevos predios a la Red de Reservas y crear el Consejo de la cuenca del Rio Tocaimo con las Juntas de acción comunal. Esto permitirá el fortalecimiento de capacidades, contar con un diagnostico participativo y una hoja de ruta, logrando que estas comunidades sean partícipes de su propio futuro y continuar con desarrollo de sus iniciativas.

Durante la implementación de esta propuesta se realizan gestiones con Fondo de Ganaderos del César, la Gobernación del Cesar y Alcaldías Municipales, buscando ampliar los intereses en la implementación de los sistemas Silvopastoriles.

Resultados esperados
El principal resultado será que en el Cesar se cuente con excelentes modelos de producción combinados con la conservación de los recursos naturales. Actualmente se denominan estos modelos como economía verde o como iniciativas de crecimiento verde puesto que combinan un buen manejo del suelo, del agua y de los bosques para que se pueda seguir produciendo hacia el futuro sin destruir tales recursos que son la base de la producción.

Con este fin, la Fundación Carboandes ha diseñado una estrategia integral que incluye tanto la conservación ambiental como la producción sostenible y la educación ambiental para el buen manejo de los recursos naturales. Las principales actividades son la declaración de reservas protectoras de bosque seco por propietarios que han querido vincularse al proyecto; la mejora de la producción en fincas ganaderas mediante el montaje de arreglos silvopastoriles con especies de árboles nativos; y la protección de cuencas con comunidades del Perijá.

Inés Cavalier, Coordinadora del Programa Paisajes de Conservación – Caribe, aseguró que además de lograr la conservación de estos ecosistemas secos en más de 1.500 hectáreas tanto de reservas como fincas con producción sostenible, se protegerán las rondas a lo largo de cinco kilómetros del río Tocaimo. El conjunto de iniciativas se desarrolla en los municipios de Valledupar, La Paz, Pueblo Bello, Manaure y Codazzi, por lo cual se tendrán ejemplos de producción y manejo ambiental apropiados a diversas condiciones de clima, suelos y topografía características de cada lugar. Además en el proceso se fortalecerá la Red de Reservas Naturales del Cesar y con los viveros especializados en especies nativas, se recuperarán muchas especies de árboles valiosos que ya están casi desaparecidas en el departamento, como son los Tananeos, los Caracolíes y los Ébanos, entre otros. Ya se puede afirmar que en el Cesar ha comenzado un proceso que promueve mejores medios de vida dentro de un respeto por el medio ambiente.

Andreina Bandera Martínez.

Periodista: