El pasado viernes 13 de diciembre se rindió un sentido homenaje a Bobby Cruz en Barranquilla. Se resaltó su extraordinaria influencia en la vida musical de nuestra generación en unión al megatalento de Richie Ray.
Robert Cruz Ramos fue un predestinado para la vocalización. Nació en 1937 con una potente voz y dotes especiales como arreglista natural de su orquesta con Richie Ray. Él era el de las ideas musicales más avanzadas por su fértil imaginación para la composición.
En 1964 se une con Richie Ray y aporta todo lo aprendido de la música popular puertorriqueña y siguió los patrones musicales que en ese momento tenía ‘Cortijo y su combo’ con la plena y la bomba, y todos los temas de la música jíbara.
Su encuentro con Richie Ray en Nueva York, quien se había especializado en piano clásico, le permitió introducir en muchos de sus arreglos un altísimo componente de la música clásica de Stravinski, Mozart y Chopin. Los famosos solos de piano como el de “Bomba camará”, son trozos de estos compositores. La unión de ambos talentos los convirtió en verdaderas leyendas.
Cruz grabó grandes temas en inglés en el albúm “Bobby Cruz canta para ti”, producido por el propio Ray y que ocupó inmediatamente los primeros lugares y la posibilidad de grabar con Miki Vimari, aunque nunca jamás tuvo el éxito que logró con Richie Ray.
Richie y Bobby llegaron a Barranquilla por primera vez en 1968, los recuerdo perfectamente en la calle 72, en el salón “Manara”, donde causaron una revolución por el sonido nuevo e impecable que tenía su música y que conservan intacto hasta hoy con un patrón melódico que ha logrado unir los gustos de cuatro generaciones. Es una mezcla perfecta de sonidos que llaman poderosamente la atención. Su éxito se expandió por todo el continente y se acrecentó aún más cuando tocaron el “Jala jala”, “Mr. Trumpet man”, “Abúsate” y “Sonido bestial”.
Han realizado 134 producciones musicales y tienen millones de discos vendidos, 16 discos de oro y platino, y el premio a la excelencia por su trayectoria artística en 2006.
El “Sonido bestial” fue la exploración de un concepto musical que lograron desarrollar en profundidad. Según Bobby, un día vieron a unas personas comiendo con tanto entusiasmo y con tantas ganas que alguien comentó que “parecían bestias” y de ahí salió la idea de que así como las bestias comían, el sonido que ellos producían también llenaba el alma e invitaba al deleite y el placer.
También comentó la anécdota de cómo llegaron a Colombia: Mike Char fue a Nueva York para traerse a Tito Puente, pero él le dijo que estaba ocupado, pero que a cambio se llevara a unos jóvenes que causarían furor: Richie Ray y Bobby Cruz. Asegura que Mike le advirtió que era necesario que interpretaran una canción relacionada con Colombia y que hicieran alusión a Barranquilla, de ahí salió el super éxito “Voy pa’ Colombia, mi hermano”.
Realmente fue una noche extraordinaria para el regocijo de un grupo de gente que disfruta la buena música tropical y que escuchó como Bobby cantó esa noche baladas y boleros que él mismo reconoció que no había cantado en público.
Aunque toda la noche se quejó de que ya su voz no es la de antes, todos pudimos apreciar que la mantiene intacta y su talento sigue impecable para el deleite, ojalá por mucho tiempo, para nosotros los seguidores de su música.