Los superequipos en la NBA muy poco funcionan, muchas franquicias apuestan por traer a superestrellas que al final acaban decepcionando sin lograr el objetivo: El Anillo, intercambian jugadores jóvenes por la experiencia, pero las lesiones o falta de química con el equipo les pasa factura y terminan haciendo una campaña para el olvido.
Para la temporada 2002/2003 Los Ángeles Lakers firmaron contratos muy bajos con Karl Malone y Gary Payton para jugar junto a Kobe Bryant y Shaquille O’Neal, tenían un solo objetivo y era salir campeones conducidos por la leyenda de Phil Jackson, pero el ego los superó y terminaron en fracaso. Los Lakers llegaron hasta las finales de la NBA y perdieron ante los Detroit Pistons en 5 partidos, la lesión de Malone en la rodilla hizo que estuviera ausente en 42 partidos de la temporada regular y terminó afectando su rendimiento.
Los Brooklyn Nets llegaban con el objetivo en la temporada 2013/2014 de cambiar la historia de la franquicia. En un intercambio llegó Paul Pierce, Kevin Garnett y Jasón Terry de Boston Celtics, el trío fue campeón en el 2008 y quería hacer la misma gesta en los Nets, pero todo salió mal, el entrenador de aquel entonces era Jasón Kidd, y su primera experiencia no resultó nada bien, Brook López y Deron Williams fueron los encargados de luchar en los playoffs y así pudieron llegar hasta semifinales de conferencia, al finalizar la temporada Pierce y Garnett se fueron de Nueva York.
Otras franquicias formaron Big Three imponentes como lo fueron Oklahoma City Thunder, que llegó a tener a Russell Westbrook, Paul George y el imponente anotador Carmelo Anthony, pero perdieron ante los Miami Heat de Lebrón. Para que un equipo de la NBA sea exitoso no se debe enfocar solamente en tener estrellas, la defensa es muy importante, se construye reforzándose con pívots altos, Milwaukee Bucks ganó el campeonato del 2021 por el juego defensivo de Giannis Antetkounmpo, Brook Lopez y Jrue 0Holiday, así como el conjunto de Wisconsin que consiguió su segundo campeonato partiendo de una base que aún tiene rodaje.
Actualmente los Phoenix Suns confían en el superequipo que pueden construir, tienen a Kevin Durant, Devin Booker y recientemente adquirieron al escolta Bradley Beal para complementarse bien y ganar el primer campeonato.
En este último siglo hay un big three que funcionó de maravilla y es el de los Golden State Warriors, conformado por Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green, 4 anillos en 8 temporadas de la mano de Steve Kerr, jugadores dominantes que no se veían desde la época de los Chicago Bulls, Curry se convirtió en el máximo triplista de todos los tiempos y de la mano de su splash brother Klay conformaron una dinastía que todavía no acaba.
Lo que funciona hoy en día son procesos, los últimos campeones, los Denver Nuggets han mantenido el equipo durante más de 3 años y lograron el anillo de la mano de Nikola Jokic, sus grandes aliados fueron Jal Murray, Michael Porter JR y Aaron Gordon jugadores que no han sido catalogados como superestrellas, pero aportaron un grano de arena para cosechar el título. Muchos equipos por traer jugadores de alto nivel pierden la oportunidad de elegir a canteranos en el draft, cediendo las rondas y quedando con las manos cruzadas al gastar todo el salario en experimentos que no se sabe si van a funcionar o tener éxito.