En Agustín Codazzi la principal industria es la palmicultora, uno de los pilares de la economía de este municipio del departamento del Cesar. Esa producción de palma de aceite con muchos años de tradición en el territorio le ha jalonado a los codacenses una nueva gran oportunidad de desarrollo sostenible.
Se trata del ‘Vivero de Cacao para la paz’, programa que enhorabuena la Compañía Nacional de Chocolates realiza en alianza con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Agrosavia, con el cual se busca fortalecer las iniciativas de producción de cacao y reconstrucción del tejido social de nuestro país.
Es una muy buena noticia para el Cesar porque se generaran empleos directos para 30 familias, con capacidad de producción de 600.000 árboles de cacao por ciclo semestre, para un total de 1.200.000 árboles al año.
¿Por qué la industria de la palma jalona a la cacao? Resulta que los cacaoteros y palmicultores trabajaban de la mano para encadenar su producción, teniendo en cuenta que el aceite de palma, entre otros múltiples usos, es el insumo principal para garantizar la textura suave, cremosa y la estabilidad única de la receta de la Nutella, crema chocolate, y otros productos de consumo diario en los hogares.
Inicialmente el proyecto está contemplado para desarrollarse por cinco años, con la producción de cacaos finos y aromáticos de alta calidad y promoverá capacidades técnicas en agricultores de Codazzi que se formarán para su producción.
Los ‘Viveros para la Paz’ son una apuesta para seguir promoviendo el cultivo de cacao en los territorios del posconflicto como aporte a la construcción de paz y al desarrollo sostenible de nuestro país.
En Codazzi se desarrollará en el Centro de Investigación Motilonia, de Agrosavia, y beneficiará a pequeños y medianos productores de cacao, así como proyectos agroindustriales de la Región Caribe, a través de la propagación y distribución de material vegetal, clones finos y de aroma, autocompatibles, y de alto rendimiento en productividad y calidad. Una gran oportunidad de impulso de la economía propiciada por el sector privado.
Además destacamos que el proyecto contempla la formación de líderes locales para el acompañamiento técnico a las alianzas comerciales con asociaciones de productores en diferentes zonas del país.
Compartimos el sentir de Juan Fernando Castañeda P., presidente de la Compañía Nacional de Chocolates, compañía subsidiaria de Grupo Nutresa, quien manifestó: “Viveros para la Paz es un ejemplo tangible de nuestro compromiso con la generación e implementación de proyectos inclusivos de cacao en nuestro país, los cuales promueven alternativas de emprendimiento exitosas que aportan a la reconstrucción del tejido social y al desarrollo sostenible”.
Le damos la más cordial bienvenida a esta compañía subsidiaria del grupo Nutresa, líder en el mercado de chocolates y snacks en Colombia, por generar progreso y bienestar en las comunidades cesarenses a través de sus alianzas productivas.