Dos grandes exponentes del folclor vallenato como lo son Beto Zabaleta y Poncho Zuleta se encuentran por fueras de los escenarios debido a problemas de salud. El primero por una afección cardiaca y el segundo por una caída.
A Zabaleta lo tuvieron que recluir la tarde del sábado en la unidad de cuidados intensivos de la clínica La Asunción de Barranquilla tras una sintomatología coronaria, lo que obligó a los galenos a practicarle una cirugía de urgencia.
Según informó personal de la institución hospitalaria, al artista le fueron puestos dos stent (tubo diminuto que se coloca dentro de una arteria, un vaso sanguíneo u otra estructura hueca en el cuerpo con el fin de mantenerla abierta) por arterias obstruidas que le fueron detectadas.
“Se le realizó un cateterismo radial, es decir por la arteria radial. El proceso es un poco invasivo pero Alberto (nombre real del artista) reaccionó muy bien y ahora está estable. Él está contento, tranquilo y motivado”, explicó un portavoz de la clínica.
El representante del artista, Freddy Ramos, aseguró que Zabaleta está de muy buen humor y en compañía de su familia. “Lo que nos dijeron los médicos es que debe guardar mucho reposo y cuidado. Él llegó normal a la clínica y no en estado grave como muchos medios publicaron. Ahora mismo está descansando, camina por sí mismo, se ríe e incluso tiene ganas de seguir cantando”, explicó, agregando que será dado de alta después de ser valorado por su cardiólogo.
El cantante se iba a presentar en la capital del Atlántico en una reconocida discoteca de la ciudad, en el marco de la fiesta de Hallowen, y por la intervención de cataterismo fue reemplazado por el artista Iván Villazón.
Zabaleta, con 30 años de carrera musical, es reconocido por la interpretación de temas como ‘Desenlace’, ‘Mi media naranja’ y ‘Benditos versos’.
Poncho, en reposo
Por su parte, Poncho Zuleta se encuentra incapacitado hasta el sábado siete de noviembre tras un accidente que sufrió en su finca ubicada en el municipio de Astrea, que lo remitió a la Clínica Valledupar por un intenso dolor que sentía en las costillas.
Al artista le tomaron una radiografía, le suministraron medicamentos para el dolor, lo vendaron y lo enviaron a su casa en absoluto reposo, bajo supervisión médica.
Por Annelise Barriga/EL PILÓN