Por Efraín Quintero Molina
Razón tenemos los que estamos metidos en el cuento de la cultura en el Cesar, de armar marchas y paros en nuestras olvidadas y demacradas instituciones como resultado del poco valor que se le pone en nuestros lares, a las expresiones artísticas que ha dado imagen a nuestra región.
Aquí, Los gobernantes o entidades que tienen incidencia en el desarrollo de nuestra cultura han sido los culpables directos de esta debacle que se vive. La falta de “voluntad política”, de compromiso, de creer que la cultura es un plato de segunda mesa, han permitido que toquemos fondo.
Los trabajadores culturales, estudiantes y hacedores artísticos estamos que nos asociamos con los que piden dinero en las esquinas haciendo piruetas para ganarnos la vida.
La cultura en el Cesar merece respeto, mejor tratamiento, que no sea el espacio fugaz del festival Vallenato donde descaradamente se emborrachan, condecoran y ensalzan a nuestros artistas para luego dejarlos sumidos en la pobreza y abandono absoluto.
De igual manera, sucede con los estudiantes de Bellas Artes donde pedimos a gritos a la administración departamental que haga entrega del espacio donado por la gobernación mediante ordenanza 035 de 2011 del 15 de dic.
Por medio de la cual se autoriza al gobernador del departamento del Cesar para hacer enajenación de bien inmueble a la Universidad Popular del Cesar, para poder adecuar estos espacios que son afrenta para la ciudad y puedan albergar dos nuevos programas académicos como son: Música y Artes Plásticas.
Lastimosamente queridos amigos, tal vez uno de sus primeros actos de gobierno Monsalvo, fue el de impugnar la ordenanza para que ese bien retornara a la gobernación, que injusticia señor gobernador para con los artistas y gestores culturales que necesitamos a gritos ese espacio, que nos pertenece y que ojala en un gesto de buena voluntad, DESISTA ante los tribunales de justicia de semejante pretensión.
Gobernador, yo se que usted puede, así como le otorgaron a los ganaderos del Cesar dineros para terminar el Coliseo de Ferias para albergar vacas y caballos, por favor hagamos efectiva la ordenanza y entréguenos la sede de Bellas Artes y a través de la OCAD, realicemos un proyecto arquitectónico para terminar la “Sinfonía Inconclusa” y nuestros artistas tengan un espacio creativo donde darle rienda suelta a la imaginación.
Si bien es cierto de las vicisitudes que estamos pasando en la Universidad por falta de recursos que nos obligan a mantener la alerta roja encendida, para hacer excelente academia y brindarle a nuestros estudiantes y docentes un mejor nivel de conocimientos, tampoco se queda atrás este requerimiento que le hacemos públicamente para que la cultura del Cesar vuelva a transitar por mejores senderos.
De igual manera queremos hacerle un llamado al señor alcalde de la ciudad, a las entidades vinculadas a la cultura, que la cultura, no es un plato de segunda, repito, en los países desarrollados la cultura es el resorte más importante para catapultar el crecimiento de los pueblos.