X

¿Beligerancia o Estatus Político?

Comprender los procedimientos enmarcados en las convenciones internacionales resulta un poco complejo, teniendo en cuenta que existe desconocimiento de cuáles han sido ratificados por Colombia. Se podría decir que sí no conocemos la compilación normativa interna resulta mucho más complejo tener conocimiento del procedimiento internacional. Más útil sería entender lo que sucede en estos días con el proceso de paz y mejor aun lo que llevó al Gobierno Nacional a negociar a través de una vía negociada el fin del conflicto.

Hablemos un poco de algo que se denomina Estado de Beligerancia, es una Figura del derecho internacional que brinda cierta “personería jurídica” o status especial a un grupo rebelde el cual cumple con unos principios estipulados en el protocolo adicional a los Convenios de Ginebra de 1977. Esto significa que es viable sentarse a negociar con estos grupos si cumplen con mando organizado, control territorial, respetan las normas DIH.

En nuestro país se habría debatido mucho sobre este tema al inicio de cada Gobierno frente a la postura o decisiones políticas en materia de cuál sería el tratamiento del Gobierno para dar solución al problemas de guerrillas.

Pero fue una disposición legal (Ley 782 de 2002), la cual brindó facultades para otorgar estatus político a las guerrillas con la finalidad de humanizar la guerra o negociar la terminación del conflicto. No podemos confundir entre ese estatus político y el Estado de Beligerancia, el cual supone relaciones económicas y hasta diplomáticas de un grupo guerrillero con otros Estados. Además de ello no requiere un reconocimiento expreso del Estado a través del Presidente.

Tras los atentados del 11 de septiembre del 2001 el mundo cambió no solo económicamente, sino políticamente. A estos grupos de guerrillas se les denominaría grupos terroristas como lo manifestó el entonces Presidente de los Estados Unidos George Bush, lo cual supone una política de confrontación armada en contra de cualquier acto que coloque en riesgo la seguridad de las “Naciones”.

En Colombia teníamos para ese momento un candidato a la presidencia, Álvaro Uribe Vélez, quien con su discurso de Seguridad Democrática basado en principios de confrontación armada como mecanismo para lograr el control y seguridad de la jurisdicción nacional; todo esto se ajustaba perfectamente al imaginario colectivo de la necesidad de un Gobierno con carácter por la burla de la zona de despeje o Caguán, del cual fueron protagonistas las Farc, en el Gobierno de Pastrana.

Para terminar este análisis concluiría que es preciso reconocer cuál es el objetivo de cada política frente a las guerrillas, si damos tratamiento como terrorista a estos grupos, el epicentro sería el actor violento y el resultado de estas operaciones, las cuales a veces resultan ser un tanto más formales que sustanciales, véase falsos positivos en Colombia, diferente sucede con el reconocimiento, la existencia de un conflicto armado interno como lo hizo el presidente Juan Manuel Santos en sus primeros discursos, obviamente tras existir una larga confrontación armada en el país existe paralelo a ello miles de personas afectadas, lo cual nos hace inferir que el centro de todo el proceso son las víctimas, y no una seguridad cubierta con manchas de impunidad.

*Abogado Esp. Derechos Humanos & DIH

 

Por José Luis Blanco Calderón

 

Categories: Columnista
admin: