El más reciente informe de la Misión de Observación Electoral, MOE, sobre el comportamiento de los colombianos en las más recientes elecciones parlamentarias (2018), posiciona a los municipios de Becerril y La Jagua de Ibirico -en el corredor minero del Cesar- entre los 50 municipios del país con mayor número de inscripción de cédulas.
De acuerdo a lo explicado por el coordinador del Observatorio Político de la MOE, Camilo Vargas, tanto Becerril como La Jagua de Ibirico son zonas de alerta permanente para la institución, “más que todo por lo que tiene que ver con las elecciones locales y por un fenómeno que siempre se ve allí, que tiene que ver con la alta inscripción de cédulas”, asegura Vargas.
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Según el funcionario, ambos municipios no solo se ubican entre los 50 con mayor número de inscripciones de cédulas en 2018, sino que, incluso, estuvieron entre los 20 con mayor inscripción de cédula para 2015, año en el que la Misión de Observación emitió alertas fuertes de riesgo de trashumancia electoral en esos dos municipios.
“Además, estos sectores del Cesar tuvieron un aumento importante de participación para las elecciones legislativas: La Jagua pasó de 53 % al 60 % de participación del 2014 al 2018; y Becerril pasó de un 49 % a 58 % de participación en el mismo período”, subrayó Camilo Vargas, al tiempo que destacó el hecho de que el mismo departamento aumentó su participación y pasó de tener uno a tener dos senadores en el Congreso en el 2018.
ALERTAS ENCENDIDAS DESDE YA
Aunque el coordinar político de la Misión de Observación Electoral asegura que el hecho de que haya aumentado la actividad electoral, al punto de haber pasado de uno a dos senadores para el Cesar en las pasadas elecciones, es normal, advierte que desde el 27 de octubre las alarmas se encendieron de nuevo.
“Estamos viendo un comportamiento de inscripción de cédulas poco común. Son los dos municipios que más nos llaman la atención en el caso de Cesar”, insistió Vargas.
Aclaró que la MOE no es el organismo competente para asegurar que haya casos de trashumancia porque eso solo lo puede determinar el Consejo Nacional Electoral o la Fiscalía, pero aclaró que han pedido, desde el 2015, que verifiquen la validez de esas inscripciones.
“Entendemos que puede tener que ver con las dinámicas de las mineras, pero en todo caso son comportamientos irregulares, por lo que hemos solicitado que se verifique que las personas que están votando sean residentes de esos municipios y que se descarte la posibilidad del trasteo de votos”, arguyó el funcionario de la MOE.
Ante este informe, Oscar Maya Guerrero, delegado de la Registraduría en el Cesar, aseguró que la entidad adelanta el registro diario de inscripción de cédulas en el departamento y hasta el momento no ha observado nada extraño.
“Hasta el viernes habían 902 inscripciones en los 25 municipios del Cesar y el mayor número de inscripciones lo tiene Valledupar, no creo que haya anormalidad”, indicó Maya Guerrero y añadió que la detección de irregularidades en los procesos eleccionarios es una competencia del Consejo Nacional Electoral, por lo que diariamente informan sobre los avances en cuanto a inscripción de documentos para que ellos actúen donde vean anomalías.
Además, aclaró el delegado de la Registraduría que, aunque hasta el momento no observa nada anómalo, en otras ocasiones se han presentado casos de trashumancia, por lo que el Consejo Nacional anuló algunas inscripciones.