Una bebé indígena de la etnia wiwa, de ocho meses de nacida, falleció el pasado lunes en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, del hospital San Rafael de San Juan del Cesar, La Guajira. La paciente ingresó a la institución con un cuadro respiratorio agudo que desencadenó su muerte.
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De acuerdo con Álvaro Díaz, alcalde de San Juan, la niña ingresó a la institución el lunes, 27 de abril, por lo que, a raíz de su diagnóstico, su caso fue atendido como sospechoso de coronavirus teniendo en cuenta los lineamientos del Ministerio de Salud y le realizaron una prueba de covid-19 para confirmar o descartar el contagio.
“La niña la traen con cuadro respiratorio de infección aguda, con deterioro progresivo e inusitado que la llevó a la muerte. Dentro de los dictámenes médicos, esto encaja en el caso cuatro del Instituto Nacional de Salud de muerte probable de covid-19. Antes de morir se le ordenó hacer una prueba de covid-19 por sospechosa de tener la enfermedad”, dijo Díaz.
DISTURBIOS EN EL SEPELIO
Añadió que la bebé estuvo hospitalizada en la UCI del hospital alrededor de cinco horas, donde falleció y procedieron a sepultar su cuerpo con las indicaciones de caso sospechoso de covid-19 manteniendo los protocolos de bioseguridad, lo que desencadenó molestias en la comunidad cercana al cementerio, quienes no permitieron que la víctima fuera enterrada el lunes y se presentaron choques con la Fuerza Pública.
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“La gente se sublevó en contra de la policía, los funcionarios y los empleados de la funeraria y nos tocó abortar el proceso, para poder apoyarnos del ESMAD y de la policía para poder enterrar el cuerpo. No hubo capturas y no pasó a mayores”, señaló, agregando que la bebé fue sepultada el martes con presencia del Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD.
Este medio de comunicación intentó comunicarse con la gerente del Hospital San Rafael, pero no fue posible contactarla. Sin embargo, según la FM, la funcionaría mencionó que era “más peligroso no permitir la sepultura de un paciente que posiblemente tenga covid-19 y arriesgarse a acercarse al cadáver podría generar más contaminación”.
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Entre tanto, el alcalde de San Juan dijo que en el municipio se establecieron medidas de prevención como el ‘pico y cédula’ para evitar los contagios y les dieron vía libre a empresas de construcción para reiniciar sus labores cumpliendo con los protocolos de bioseguridad exigidos por el Ministerio de Salud.
A la fecha, en el departamento de La Guajira se registran cinco pacientes contagiados por coronavirus, uno de ellos falleció y otro se encuentra recuperado.
¿QUÉ DICE LA COMUNIDAD WIWA?
Ante los hechos, Arístides Loperena, orientador político en la Salud de la comunidad wiwa, expresó que la menor, quien vivía en los asentamientos del resguardo Rinconar, jurisdicción de San Juan del Cesar, fue atendida inicialmente por el equipo médico de Dusakawi, quienes le diagnosticaron “unos problemas con infección respiratoria”.
“La niña venía con unos problemas de infección respiratoria, que ese es el problema de siempre de los indígenas. La bebé ya había sido vista por el equipo médico de Dusakawi, ya le habían diagnosticado eso y sabes que todo es coronavirus, siempre y cuando no haya tenido un diagnostico anticipado”, añadió.
Por último, mencionó que, como orientador, tiene pensado organizar un conversatorio entre las autoridades municipales y departamentales para establecer protocolos que permitan prevenir los contagios en las comunidades indígenas.
Por: Carmen Lucía Mendoza /EL PILÓN