Nairobi Carpio enfrenta hoy uno de los momentos más dolorosos de su vida. La muerte repentina de su último hijo, un bebé de solo tres meses y medio de nacido, se dio cuando era trasladado en una ambulancia desde el Hospital de Codazzi hacia una clínica de mayor complejidad en Valledupar, al parecer, porque el vehículo de emergencia no tenía oxígeno.
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Esta mujer contó que su calvario inició cuando llegó al Hospital de Codazzi, el pasado 19 de noviembre a las 7:00 de la noche en busca de atención médica para su pequeño hijo que presentaba diarrea. Llegó sola con su hijo en brazos y esperó paciente para que la atendieran, sin embargo, al ver que el pequeño empeoraba pidió nuevamente ayuda.
“Yo les decía que se sentía mal, que el bebé estaba mal y me respondían que esperara al médico. Al final lo valoraron y me lo trasladaron para Valledupar en una ambulancia. Íbamos la auxiliar de enfermería, el bebé y yo en la parte de atrás; el médico iba en la parte de adelante junto con el chofer”, relató Nairobi.
Dijo que en el camino observó que su niño empeoraba, lo cual se lo comunicó a la auxiliar de enfermería. Aseguró que esta presuntamente le respondió que lo tratara de calmar y que lo durmiera.
“Me decía que lo durmiera y yo no podía porque se estaba quejando. En ese momento ella hace un video de cómo estaba el niño y se lo manda al médico que va en la parte de adelante de la ambulancia. Luego el médico se asoma por la ventana y ve que el bebé está respirando mal. Más adelante la ambulancia se detiene y el médico se pasa para atrás. El bebé vomitó y ya estaba prácticamente con un paro respiratorio. Intentaban colocarle oxígeno, pero la ambulancia no llevaba oxígeno, supuestamente sí, pero no servía, tampoco tenía la mascarilla adecuada porque era una para adultos, no para niños”, dijo la madre del niño, quien reside en el barrio Ramón Fernández, en Codazzi.
Recordó que pese a que su hijo nació de seis meses de gestación, el 5 de agosto pasado en la clínica Porto Azul de Barranquilla, donde duró dos meses en Cuidados Intensivos, era un bebé sano que iba evolucionando con normalidad.
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“Tuve al bebé prematuro porque me quedé sin líquido durante el embarazo, pero fue un embarazo normal. El niño había ganado el peso que necesitaba para su tiempo de nacido. Ahora que murió, nadie del Hospital o de la Alcaldía ha venido a decirme algo, a preguntarme cómo estoy o a darme las condolencias”, describió Nairobi Carpio.
De acuerdo con la historia clínica del bebé entregada a sus familiares en la clínica Pediátrica Simón Bolívar, donde fue ingresado por la ambulancia que lo trasladó desde Codazzi, “fue recibido en malas condiciones generales, con palidez cutánea marcada, cianosis distal, hipoperfundido con malos índices de oxigenación, sin signos vitales en monitor en contexto de paro cardiorrespiratorio”. “Se inicia protocolo de reanimación cardiopulmonar avanzada, transcurren 25 minutos con 6 dosis de adrenalina no saliendo el paciente y se declara la muerte”, dice el informe.
‘POR LO GENERAL ESTOS NIÑOS PRESENTAN PROBLEMAS’
Ante este hecho, el alcalde del municipio de Codazzi, Omar Benjumea, a través de las redes sociales oficiales de la administración, indicó que todo se trata de una mala información.
“Al niño se le hicieron todos los exámenes correspondientes, entre estos radiografía de tórax, se canalizó, se le tomó la temperatura y se decide el traslado a las 9:00 de la noche. La ambulancia sí tenía oxígeno. Al ver la historia clínica nos enteramos que el niño nació de 26 semanas de gestación y duró dos meses en UCI en Barranquilla y estos niños siempre presentan problemas. Tenía un peso de 4 kilos, para ser un niño de tres meses y medio, no había crecido mucho. El niño se entrega con signos vitales en la clínica, no muere en la ambulancia, murió en la clínica en Valledupar”, explicó el mandatario.
El médico Ricardo Jímenez, quien fue el que atendió al niño durante el traslado en la ambulancia, explicó: “El bebé llegó con signos de deshidratación grave y en condiciones graves por cuanto decidimos hacer el traslado médico a Valledupar. Inicialmente, cuando vamos hacer el traslado tenía unas condiciones óptimas de respiración, no necesitaba el soporte de oxígeno. La ambulancia contaba con todo el aporte de oxígeno necesario para el traslado del paciente. Cuando vamos llegando a Valledupar presenta dificultad para respirar por lo que yo ordeno que se le aplique oxígeno al 100 %. Se decide llevarlo a un centro cercano de mayor complejidad, que es cuando se da el deceso del paciente”.
NO HAY QUEJA FORMAL
El secretario de Salud del Cesar, Hernán Baquero, sostuvo que en esta entidad no existe aún una queja formal por la muerte del niño, no obstante, dijo que sí tienen conocimiento al respecto.
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“Tenemos evidencia de unos videos de los familiares de este menor que falleció en una de las ambulancias de Codazzi. Ante eso ya iniciamos de forma pertinente la indicación de la información respectiva para poder llegar al Hospital de Codazzi y a la clínica donde fue atendido en Valledupar, para tratar de determinar los errores”, indicó el funcionario.
Añadió que en la última visita realizada con el Centro de Regulación de Urgencias y Emergencias, Crue, al Hospital de Codazzi, la ambulancia contaba con todas las condiciones necesarias para los traslados básicos.
“Este nuevo caso nos indica hacer una nueva visita que nos permita saber cuál es el estado en el que se encuentra esta ambulancia. Estamos en la investigación del caso y si el paciente estaba crítico eso implica que debía ir al lado del médico y de la enfermera para poder garantizar de forma inmediata una atención. No puede ir el equipo de salud al lado del chofer, sino al lado del paciente”, puntualizó Hernán Baquero.
POR: MILAGRO SÁNCHEZ FLÓREZ/ EL PILÓN.