En algunos sectores de Valledupar la comunidad está disponiendo de forma inadecuada los residuos, razón que impide su recolección por los compactadores de Aseo del Norte.
Sin embargo la situación no es nueva y vuelve a poner en la mira la poca conciencia que tienen habitantes de la ciudad en cuanto al manejo de los diferentes desechos que generan y los cuales se han acostumbrado a dejar en algunos andenes o lotes de la ciudad, que ya se han vuelto conocidos como botaderos. Igualmente lo hacen quienes trabajan con vehículos de tracción animal y dejan a su paso podas y basuras que recogen en diferentes barrios.
Sobre esta situación el gerente de Aseo del Norte, Cristián Martelo Quiroz, reiteró que los denominados puntos críticos no son un tema nuevo y que hace un tiempo se viene evidenciando. Incluso hizo referencia a que en 2015 realizaron la caracterización de todos los puntos críticos en Valledupar obteniendo como resultado la identificación de poco más de 75 espacios marcados de esta manera que, en algunos casos, se multiplicaban por dos o tres en sus frentes.
“Daba a entender en ese momento que el mismo punto crítico llegaba a tener dos y tres puntos a su alrededor”, explicó Martelo, haciendo referencia a sitios como Villa Olímpica, Brisas de la Popa o Pabellón del Pescado.
Frente al escenario de hoy, el funcionario aseguró que en estos momentos prevalecen 18 puntos críticos que “se niegan a desaparecer ya por un tema de actitud ciudadana”, según lo cual las personas disponen las basuras en estos lugares sabiendo que no es lo correcto.
En este sentido señaló que casos como el de Brisas de la Popa es “atípico y negativo” porque allí realizaron procesos de sensibilización, concientización, instalaron canecas y un tanque, pero nada de esto tuvo resultados por parte de la comunidad. Además no tienen la posibilidad de ingresar el carro compactador por la falta de vías.
Mientras tanto destacó que en otros lugares como Villa Olímpica se logró rescatar el espacio tras esta misma labor y la implicación de la misma comunidad, que se ha convertido en veedora del bienestar y la limpieza de la zona.
“No es solamente ir a limpiar es que alguien lo ayude a mantener y promueva que nadie arroje”, indicó Martelo, quien hizo referencia a que la recolección de estos residuos, por la manera en que se encuentra, requiere otro método.
“La razón por la cual el servicio es más demorado en función de estos puntos es porque no puedo tener una máquina pendiente de cada punto crítico”, sostuvo el funcionario para aclarar el porqué aun con el paso constante de los carros de la empresa se observan estos residuos.
Por último enfatizó en que todavía se precisan medidas para las personas que se identifiquen teniendo estas prácticas en la ciudad de tal manera que pueda haber una solución a esta problemática en la que, sobre todo, participe la misma comunidad.
Daniela Rincones Julio / EL PILÓN
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