La comunidad no está dispuesta a pagar la luz sin un contador que marque lo que consume.
Los habitantes de los barrios vulnerables, asentados en la margen derecha del río Guatapurí, están indignados con la medida que ejecuta la empresa prestadora de servicio de electricidad, Energía Social, al no estar de acuerdo con que les cobren un consumo solo porque una recaudadora mire sus pocos electrodomésticos sin que exista un contador que marque los kilovatios que consumen mensualmente.
Desde hace varios años, dejaron de pagar cuotas fijas, las cifras en sus recibos se han modificado sin motivo aparente, porque la facturación aparece con cobros exagerados, teniendo en cuenta que se tratan de viviendas humildes, de estratos bajos y los cobros se hacen como si fuera de estrato seis.
Muchos de estos habitantes mostraron recibos en donde les cobran altas cifras y dijeron que ellos no tienen electrodomésticos que justifiquen tantas alzas, y se quejan de que los postes, hechos de manera artesanal, atenten contra sus vidas, por lo que la comunidad está en riego de sufrir accidentes ante el mal estado en que se encuentran.
En cambio, en el mes de septiembre del año pasado, se dañó un transformador principal que libraba la luz a varias casas, muchas viviendas fueron afectadas por los daños que esto generó a sus electrodomésticos debido a la deficiencia con las que quedó el servicio.
Los moradores expusieron sus quejas de muchas maneras con la empresa sin tener respuesta alguna, ante esto el presidente de la Junta de Acción Comunal del sector de El Paraíso, Alirio Sarabia, enfatizó que, buscó una solución solicitándole al municipio el arreglo del transformador, pero la respuesta que recibió, es que el contrato ya había expirado. De igual forma, tocó las puertas de Energía Social y allí le manifestaron que esos arreglos no le competían.
El presidente agregó que, se vio en la tarea de hacer un préstamo para comprar un transformador de segunda, en el que invirtió un millón 300 mil pesos, por lo que acordó con las personas del sector, aportar una cuota para recuperar el valor del pago del transformador, pero hasta el día de hoy nadie se ha hecho responsable de ese dinero que él solicitó y quedó solo con esa deuda. Ahora El Paraíso cuenta con el transformador instalado, la deuda sigue porque nadie la quiere pagar.