Después de batir todos los registros históricos de puntos y partidos ganados, Barcelona y Real Madrid llegan a la jornada decisiva separados por un solo punto a favor de los azulgrana. Ambos tienen rivales que se juegan la vida, el Valladolid y el Málaga, y ambos demostraron en la jornada anterior, ante temibles adversarios, temple suficiente para prolongar la Liga hasta el último minuto.
La baja por sanción de Xavi Hernández es un contratiempo claro para el Barcelona, que pretende compensar su ausencia con la recuperación de Andrés Iniesta, de vuelta a los entrenamientos después de un mes lesionado. Leo Messi, imprescindible durante toda la temporada, y Bojan Krkic, incorporado a la titularidad en el último tramo del campeonato, intentarán encarrilar pronto el choque “para evitar nervios”, ha admitido el delantero catalán.
Los de Pep Guardiola no perdieron un solo partido en casa en esta Liga y han cedido un único empate. El Valladolid ganó siete partidos en toda la temporada, tres de ellos fuera, y forma parte del nutrido grupo de cuatro equipos que, igualados a 36 puntos, tienen en el alero su continuidad en Primera.
El Real Madrid apenas confía en un traspiés del Barcelona, según reconocieron esta semana sus jugadores, pero de igual forma se comprometieron a ganar en Málaga, por si las circunstancias le son propicias.
El técnico chileno Manuel Pellegrini, cuestionado antes de que se sepa si ganará o no la Liga, tiene la duda de José María Gutiérrez ‘Guti’, con molestias musculares, pero recupera al holandés Rafael Van der Vaart, una vez superada una lesión muscular.
Con Cristiano Ronaldo y Gonzalo Higuaín en estado de gracia y de máxima motivación, el Real Madrid no se lo pondrá fácil en la distancia al Barcelona ni sobre el terreno de juego al Málaga, que pese a todo se ha conjurado para “puntuar como sea”.
Además de estos dos encuentros, los tres puestos de descenso se ponen en juego en los enfrentamientos Racing-Sporting, Valencia-Tenerife y Osasuna-Xerez.