Los Úsuga, Los Rastrojos y el Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia, Erpac, son las tres bandas o clanes criminales contra las que las autoridades luchan en el país; la primera antes conocida como Los Urabeños es la que tiene mayor injerencia en el Cesar, según reveló la Policía de este departamento.
En el 2014 fueron capturados 81 ‘Urabeños’ y en lo que va de la presente anualidad 27, de los cuales 17 cayeron en Valledupar. Aunque hay sub-registros que duplican esta cifra teniendo en cuenta que los miembros de este tipo de organizaciones criminales no alcanzan a ser judicializados por concierto para delinquir, en la mayoría de los casos son arrestados por extorsión y porte ilegal de armas.
El financiamiento de las bacrim ya no está concentrado solo en el microtráfico de estupefacientes, sino en la extorsión, delito que se ha convertido en un dolor de cabeza para el comercio en el Cesar y el resto del país.
Sobre el accionar de las bacrim, el comandante operativo de la Policía en el Cesar, coronel Jorge Urquijo, indicó que “bandas criminales como tal no hay, sino reductos dedicados al tema de la extorsión, que hemos ido desarticulando y con esa política de la institución se ha evitado que tengan fuerza como antes”.
Según el oficial, en la actualidad hay operativos especiales para desarticular el clan Úsuga que tiene más injerencia en los municipios del norte de Cesar, principalmente en Valledupar.
Uno de los operativos más contundentes contra estas organizaciones se dio el pasado mes de febrero en el municipio de Codazzi, Cesar, donde cinco hombres fueron capturados luego de ser señalados integrar la banda delincuencial ‘Los Carroñeros’, al servicio de Clan Úsuga, quienes según la Policía, delinquían en los municipios de Codazzi, La Jagua de Ibirico, Becerril y el corregimiento de La Loma, en jurisdicción de El Paso.
Los aprehendidos fueron identificados como Silvano Antonio Sandoval Beltrán, alias ‘Silvanito’; Alfonso de Jesús Acosta Cárdenas, alias ‘Carlos, ‘El Negro’ o ‘El Culón’; José Ricardo Riaño Herrera, alias ‘Pichi’ o ‘José pala’ y Bryan de Jesús Mejía Zúñiga. Los cinco tenían orden de captura por el delito de concierto para delinquir con fines extorsivos emanada por el Juzgado 18 Penal Municipal con funciones de control de garantías de Barranquilla.
Alertas tempranas
En septiembre del año pasado, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana sobre la presencia de bandas criminales en los corregimientos de Río Seco y La Mesa, en jurisdicción de Valledupar y en Media Luna, corregimiento de San Diego.
Dos meses después, en el listado nacional del sistema de alertas de las Defensoría apareció el Cesar con tres bandas o grupos armados ilegales: Los Rastrojos, Los Urabeños y Grupo Mate Sur.
El pronunciamiento más reciente de esta entidad estuvo a cargo de Omar Contreras Socarrás, defensor del Pueblo en Cesar, quien aseguró que recibió informaciones por parte de la comunidad del sur del departamento sobre presencia de grupos armados que fraguan secuestros, aunque al parecer son reductos del Eln.
“No se habla de extorsión como tal, si no amenazas de secuestro que son las que ponen en riesgo la tranquilidad de esta comunidad”, advirtió el Defensor.
Contrario a lo que ocurre en el resto del departamento, en el sur de Cesar la mayor afectación por extorsión y secuestro es atribuida a grupos guerrilleros del Eln, que estarían retomando territorio desplazando y absorbiendo a las pequeñas bandas de delincuencia común.
La desaparición de ‘Los Paisas’
Luego tener el control casi que total de las actividades criminales en Valledupar, la banda ‘Los Paisas’ desapareció. A la pérdida de territorios en medio de la confrontación con ‘Rastrojos’ y ‘Urabeños’ se le sumó las capturas de los cabecillas, quienes en su mayoría fueron delatados y han reconocido su participación en varios asesinatos.
La ‘ola’ de asesinatos selectivos registrados en Valledupar desde finales de 2009 hasta mediados de 2010 fueron atribuidos a ‘Los Paisas’, pero luego de los duros golpes de las autoridades a la estructura, los pocos que quedaron vendieron sus servicios a otras bandas, al punto que desapareció la figura de la organización.
Sometimiento a la justicia
El asesor del despacho del Fiscal General de la Nación, Camilo Burbano, confirmó hace varias semanas que desde el año pasado han tenido reuniones con miembros de bandas criminales para un posible sometimiento a la justicia.
“Hay acercamientos con miembros de bandas criminales que tiene el ánimo de entregarse a la justicia”, aseguró.
Las reuniones exploratorias se han dado con abogados, especialmente del Clan Úsuga y su máximo líder, Darío Antonio Úsuga David, alias ‘Otoniel’, quienes, según fuentes de la Fiscalía, plantearon una ruta de entrega.
“Ellos miran a ver qué se les ofrece y qué garantías les dan si se entregan”, señaló un investigador de la Fiscalía.
Burbano afirmó que esa ‘ventana’ queda abierta en la reforma al Código Penal que está en trámite en el Congreso. Aclaró que la diferencia con dicha reforma es que se posibilita la entrega masiva de miembros de alguna banda criminal.
Si bien los objetivos de alto valor para la Policía y Fiscalía son ‘Otoniel’, del ‘Clan Úsuga’; ‘Don César’, de ‘Los Rastrojos’, y ‘Pijarvey’, del ‘Erpac’, jefes de las principales estructuras del crimen organizado, hay otras 13 bandas, de 90 que han sido identificadas, que generan alta afectación criminal y que son motor de otras formas de delincuencia.
Por Redacción Judicial / EL PILÓN