A raíz de la difícil situación que atraviesa el pueblo venezolano, muchos talentos dejaron el país de las siete provincias para buscar un mejor futuro, es así como practicantes del baloncesto llegaron a Valledupar para trabajar en oficios varios, pero gracias a los torneos locales han encontrado la forma de seguir participando de la pasión que despierta el deporte de la pelota naranja.
Uno de los representantes de esta iniciativa es Ramón Morales, quien nació en San José de Oriente, Cesar, pero vivó 20 años en territorio venezolano y regresó para que a través del baloncesto se cambie la percepción que pesa sobre algunos venezolanos.
Uno de los equipos que apoyó a Morales fue el Club Leones del Primero de Mayo, donde él tuvo la oportunidad de jugar varios torneos y conocer a diferentes baloncestistas venezolanos y así conformar el club Venezuela.
“Cuando yo llegué me dieron la oportunidad en el Club Leones, allí, jugando la Copa Garupal fui conociendo a más venezolanos y nació la idea de crear el equipo”, indicó Morales.
LOS INICIOS DEL CLUB
Con un conjunto establecido por 15 jugadores, el club Venezuela de Baloncesto empezó a buscar oportunidades en los torneos, tocando puertas incluso en los Juegos Comunitarios, donde por diferentes circunstancias no les permitieron participar, sin embargo fue más fuerte la pasión por el deporte, por esta razón nunca se rindieron y encontraron la oportunidad de participar en el Torneo Mi Ciudad.
Actualmente existen jugadores profesionales del vecino país que se dedican a otras cosas ajenas a su actividad deportiva, como es el caso de Jesús Mayora, Frank Valderrama y Kevin García, jugadores que en su momento jugaron baloncesto profesional en su país, pero que ahora están recordando sus épocas gloriosas en los escenarios deportivos de la ciudad.
Pero no todo ha sido color de rosa para los integrantes de este equipo de baloncesto, toda vez que la mayoría de sus integrantes se encuentran sin trabajo, mientras que otros están sujetos a los malos pagos que les ofrecen por prestar sus servicios en el sector de la construcción. Esta situación ha generado que se hayan retirado varios jugadores, ya que inicialmente en el equipo había 15 jugadores y actualmente hay diez.
“Infortunadamente varios de los muchachos se han retirado por no tener empleo y eso les genera gastos en el transporte y para sostener a sus familias y pues se han salido, pero los que se mantienen siguen trabajando fuertemente para sacar este proyecto adelante”, reseñó el profesor de educación física.
Por otro lado, Morales le envió un mensajes a sus paisanos y a quienes les gusta el deporte de la pelota naranja: “La idea es seguir practicando un deporte sin importar cuál sea, y con relación a los jugadores d acá, estos deben ser mirados con detenimiento porque hay mucho talento y los entrenadores de la Selección Cesar deberían observarlos y verán que sacarían un buen quinteto”.
ROBERT CADAVID / EL PILÓN
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