Aunque no es primera vez que ocurre, la opinión pública posa sus ojos incisivos sobre la gestión del alcalde Mello Castro González, que no ha completado 60 días en el despacho municipal. La prueba de esto, nuestra casa editorial, en menos de una semana, dedica dos editoriales al nieto de Pepe Castro que le dio la ‘gota fría’ al favorito Ernesto Orozco y a sus aliados políticos.
Han sido la inseguridad, los homicidios, hurtos y otros delitos que elevan la percepción negativa, los factores que pusieron al joven alcalde sobre la agenda pública con magnitud, cuando apenas está en construcción del Plan de Desarrollo.
De manera que el mandatario ya tuvo que recurrir con llamado de urgencia al Gobierno nacional para encontrar soluciones a través de estrategias que por supuesto vamos a evaluar. Vino el mindefensa Carlos Holmes Trujillo a dar golpes de opinión y al parecer los ánimos se posaron sobre una actitud general de espera: se anunciaron motos y otros vehículos para la Fuerza Pública, intervención a las “zonas de miedo”, llamado de atención a Migración por parte del alcalde, pues considera que es necesario ponerle freno a los delitos por parte de venezolanos, al tiempo que se frenan los delitos de los nacionales.
El mandatario reconoció en la sala de redacción de EL PILÓN que aunque no gobernará con retrovisor sí debe informarle a la ciudadanía en qué estado encontró el municipio. Es curioso, y solo eso, que según el gobierno de Castro González el gobierno de Augusto Ramírez Uhía dejó un déficit de “$4.800 millones”, pero este recibió del gobierno de Fredys Socarrás Reales un “superávit de $20 mil millones”.
Los tiempos van presentando realidades. Todos los alcaldes cometen errores y aciertos, y el nuevo mandatario lo sabe. Así que su actitud modesta y prudente ante los medios, concentrado en el Plan de Desarrollo en las comunas, pasó a una más mediática y expresiva, pues la situación lo convocó.
Mello Castro González debe asumir entonces el reto de problemas históricos y el tiempo va pasando. Pronto ya no se podrá decir: “Venimos llegando”, entonces éxitos para el mandatario y su equipo de trabajo, el cual esperamos sea idóneo, cosa que ya advertimos en editoriales pasados.
Esperamos que en este periodo haya más extinciones de dominio a ollas de microtráfico, una acción muy prometida por los alcaldes en tiempos de crisis pero que poco hemos visto en los últimos años, y la ciudad abarrotada de expendios de marihuana, bazuco, coca y otros estupefacientes, a la vista pública.