A pesar de algunos casos
La crisis familiar, el desempleo, la depresión, el consumo de alcohol y de sustancias sicoactivas, la vulnerabilidad a la frustración, los problemas amorosos y la situación económica siguen siendo, entre otros, los desencadenantes más frecuentes de la autoeliminación en el Cesar, donde, según el reporte de la Fundación Mi Esperanza, encargada del proyecto de prevención, las cifras han bajado notoriamente.
En 2009 se registraron 28 casos de autoeliminación en el departamento, el año anterior la cifra aumentó a 37 y en lo que va de 2011 se han registrado seis casos, tres de ellos, en Valledupar, según estadísticas manejadas por la Fundación Mi Esperanza, que dirigen los pastores Eduardo Calderón y Janeth Rosales, quienes en compañía de un grupo de profesionales clínicos y espirituales, se encargan de adelantar charlas educativas, entrega de volantes, actividades culturales de prevención, al tiempo que prestan asistencia a quienes lo requieran.
Además de estas acciones de prevención, la Fundación, ubicada en la Manzana 56 casa 16 de la primera etapa del barrio Garupal, cuenta con las líneas telefónicas gratuitas que prestan servicio las 24 horas del día: 570 17 48 y 320 542 55 93.
“Gracias a Dios nos ha ido bien, en días pasados nos reunimos con algunas que se intentaron quitar la vida y nos sorprendimos por su testimonio, porque el que se intenta suicidar, lo va a intentar hasta lograrlo y luego del trabajo que realizamos con estas personas, lo que hemos visto es que ahora hay una razón para vivir, han sido conscientes de que no debe haber ningún motivo por el que puedan quitarse la vida”, afirma Carlos Julio Lagos, consejero sicoespiritual de la Fundación Mi Esperanza .
Según la sicóloga María Eugenia Sarmiento, en el Cesar se requieren adelantar campañas de sensibilización para fortalecer los vínculos afectivos y de control al consumo de alcohol y sustancias sicoactivas, ya que se convierten en uno de los factores de riesgo para la autoeliminación más frecuentes en esta región del país.
La autoeliminación
Los sicólogos aseguran que los hombres son los que más se autoeliminan , a pesar de que las mujeres suelen sufrir con más frecuencia de depresión.
La población joven entre los 15 y los 24 años y los adultos mayores desde los 65 años en adelante es la que mayormente se autoelimina, lo mismo que la raza blanca, donde las cifras de autoeliminados es más alta que en la población afrodescendiente.
La autoeliminación se presenta en todos los estratos sociales, por ello, el llamado es a una movilización general de los diferentes actores, en particular a las autoridades municipales y departamentales, donde se asuma el compromiso de trabajar en la prevención.
“Una simple palabra de afecto, un abrazo, una demostración de cariño, pueden ser suficientes para evitar que una persona tome la determinación de autoeliminarse”, dijo la sicóloga.