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Azúcar Buena: Olvidada por el gobierno y las lluvias

El mal estado de la vía y la falta de electrificación son los principales problemas que sufren los habitantes de La Montaña, esto los aleja de la civilización y deja como consecuencias pérdidas para su economía. EL PILÓN/ Jaider Santana.

Atendiendo las repetidas denuncias hechas por algunos habitantes del corregimiento de Azúcar Buena, enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta al noroccidente de Valledupar, EL PILÓN visitó la zona para conocer la realidad de esta comunidad.

A las 8:00 de la mañana iniciamos el recorrido desde la capital del Cesar hasta la vereda La Montaña, una de las despensas agrícolas azotadas por la furia de la naturaleza. Hace meses no llueve y los cultivos se pierden.
En el camino a esta población, las plantas dejan ver que no han recibido una gota de agua en mucho tiempo, algo favorable en este momento, pues de lo contrario por la vía que está convertida en una trocha, hubiese sido imposible acceder hasta ese punto. “Cuando llueve sólo los grandes camiones pueden subir”, expresó Evelio López, vocero de Dignidad Agropecuaria en el Cesar.

El pavimento de la vía sólo llega hasta la población de La Mesa, de ahí en adelante los vehículos deben esquivar piedras, huecos y abismos para salir victoriosos y llegar hasta La Montaña, donde los campesinos esperan para sacar los productos que allí se cultivan. Estos mismos camiones que suben los productos hacen las veces de transporte público y como si fuera un viaje de ganado, indígenas y campesinos deben sostenerse fuerte para no caer; además pagan seis mil pesos por el pasaje para llegar hasta Valledupar.

Una hora y media duró el viaje, tiempo que se podría acortar si la vía estuviese en mejor estado. Eran las 9:30 de la mañana, los campesinos estaban reunidos en el lugar que ellos llaman ‘La Comunal’, esperando el camión que además de comprar sus productos, le llevaría algunas cosas que necesitaban de la ciudad.
A las 9:50 llegó la carne, el pollo, el arroz, jabón, gaseosas y cervezas que fueron bajados del viejo camión azul que poco a poco se deteriora. Mientras los campesinos se aglomeraban para recibir sus compras, los encargados de subir el vehículo gritaban “compren, compren, que llegó el camión”, este grito viajaba en el viento por el silencio de la sierra, donde sólo se escucha el sonido de los animales y la brisa cuando choca con las hojas de los árboles.
Sacos de Guineo, aguacate, naranja y otros productos de pan coger esperaban para ser subidos al camión que regresaría cargado para vender la mercancía en la capital del Cesar.

Mientras el intercambio de productos se realizaba el equipo de EL PILÓN se encargó de escuchar a los campesinos de la región, quienes se despacharon en quejas y denuncias en contra del Gobierno Municipal, pues aseguran que son una población olvidada.

El primero en hablar fue José María Triana, presidente de la Junta de Acción Comunal de esta población quien aseguró que los principales problemas que sufre esta comunidad son el pésimo estado de la vía y la falta de electrificación. Sin embargo, a esto se le suma que la Escuela no tiene baterías sanitarias, cuentan con una sola profesora y el puesto de salud no funciona.
“Los productos llegan en muy mala calidad por la vía y los costos se aumentan porque no todos los carros pueden ingresar. La mayoría de los productos se pierden cuando llueve porque no hay manera de subir. El alcalde hace dos años nos reparó cinco kilómetros de los 30 pero no se ha hecho más nada”, expresó el Presidente de la JAC.

Con un tono desanimado y sentado en una vieja tabla de ‘La Comunal’, José María, a quien todos le dicen ‘Chema’, contó que también han intentado hablar con el gobernador Luis Alberto Monsalvo, pero no han logrado conseguir una cita con él.
“Nosotros estamos como el ave fénix levantándonos de nuestras propias cenizas, nosotros sufrimos las consecuencias del conflicto armado, nos fuimos, nos desplazamos, retornamos por nuestros propios medios y aquí estamos trabajando para salir adelante”, acotó José María.

¿Cómo se comercializan los productos?

Los camiones que se encargan de sacar los alimentos que se cultivan en esta zona de la Sierra Nevada, suben hasta La Montaña los días lunes, miércoles y sábado. Ellos son los encargados de comprar los productos a los campesinos y luego llevarlos hasta el Mercado de Valledupar.
Otra manera de comercio en esta población es con una especie de trueque; “cuando necesitamos algunos productos de la ciudad, le hacemos una lista a los compradores, ellos nos traen las compras con una factura y se llevan los productos del campo por el mismo valor”, afirmó José María Triana.

Esta manera de comercializar proviene del periódico neolítico, hace diez mil años, cuando se daba el intercambio de productos por otros objetos. Se diferencia de la compraventa habitual en que no intermedia el dinero en la transacción.
Luis Ángel Usuga es uno de los compradores que tres veces por semana suben a esta población para sacar los productos de los campesinos. “Ellos nos traen sus productos y se le compran, y en muchas ocasiones nos encargan algunas cositas como arroz y carne que le traemos de Valledupar y así hacemos el intercambio”, expresó.
Usuga lleva más de 10 años en esta labor, por lo que pide a los gobernantes que se pongan la mano en el corazón y miren hacia el pueblo campesino.

Igual lo hace Eleazar Gil, quien se lleva los productos que se siembran en la región. “Estamos sufriendo por la vía, necesitamos del gobierno que nos tienen acabados con la politiquería”, acotó.
Los campesinos han perdido las esperanzas con las autoridades, se sienten abandonados, están sin vías, sin energía eléctrica, además con muchas necesidades. “El Alcalde nunca nos dice que no, pero el tiempo no perdona, estamos a seis meses que su gobierno termine y no vemos que haga algo por nosotros”, indicó el Presidente de la Junta de Acción Comunal.

La misma población al ver que el Estado no hace nada se ha puesto en la tarea de trabajar por mejorar la vía, es así que todos los jueves salen con pico y pala a arreglar algunos huecos pero aseguran que ya están cansados.
Jaime Alberto Amarís, otro campesino de la región, pidió al Gobierno que mire con buenos ojos a esta comunidad que no tiene quien vele por ella. “Hace muchos años tenemos esta necesidad, mientras nosotros votamos por los políticos que vienen y nos prometen, pero después que pasa la política todo mundo se olvida de este pueblo”, expresó Jaime Alberto.

Esta población que está conformada por 80 familias fue víctima de la violencia, donde todos eran desconocidos, fue una época muy desastrosa, “pero hoy día convivimos como una familia entre indígenas y campesinos”, dijo Amarís.
José David Vásquez contó que en una reunión el Alcalde Freddys Socarras les prometió solución a sus problemas, pero sólo fue eso, una promesa más. “Nos ha tocado entre todos ir juntando dinero, pedimos cuotas y entre nosotros mismos compramos los materiales y medio arreglamos lo que podemos de la vía”, concluyó.

Cultivos en crisis

EL PILÓN conoció que la mayoría de los campesinos de esta región tienen sus cosechas en riesgo, quienes aseguran que varias hectáreas de cacao se han perdido porque el verano las secó y otras se pasaron de tiempo porque no hay recursos para sembrar.
Pero no sólo es el cacao, también están en riesgo los cultivos de maíz, yuca, aguacate, melón, papaya y guineo por la falta de un distrito de riego.

En cuanto al café, los campesinos no tienen como asistir los cultivos, por lo que se observan varias hectáreas enmontadas por no tener los recursos para limpiarlas.
Los productores de maíz han sufrido por la sequía. “Los cultivos comenzaron a echar espigas pero si no llueve este maíz se pierde. Que el señor tenga misericordia de nosotros y nos mande agua”, expresó Evelio López.
Los campesinos aseguran que esos cultivos son hechos a su modo y no han contado con el apoyo del Gobierno, por lo que si pierden la cosecha quedaran en el camino de la ruina porque es lo único que tienen. Los productores dicen que necesitan un apoyo que se vea, no quieren programas, ni talleres.

José Agustín Pacheco es un campesino que lleva 40 años en esta zona, tiene cultivos de café, cacao, aguacate y plátano, pero asegura que están sufriendo las consecuencias del abandono de Estado. “Estamos en crisis por el verano y no hemos conseguido ayuda para sacar adelante nuestros cultivos”, expresó.
Pacheco dijo que el Alcalde los ha llenado de mentiras, “nos dice que le va a trabajar a la vía pero ya va a salir y no ha hecho nada. Si perdemos los cultivos, quedamos con las manos cruzadas porque el Estado no nos ayuda, y lo poco que nos dan no compensa lo que estamos perdiendo”, puntualizó José Agustín.
Moisés Pérez asegura que si la vía estuviese en mejores condiciones se les facilitaría el trabajo para comercializar los productos, “fuera más rápido y aminoraría los costos, además los productos no se maltratarían. Necesitamos que alguien nos dé un apoyo que nos ayude a salir adelante”, finalizó el campesino.

Andreina Bandera / EL PILÓN
Andreina.bandera@elpilon.com.co

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