Nosotros los vallenatos, estamos ardidos y no precisamente de la piedra. El verano que nos está azotando desde comienzos de año, ha sido uno de los más fuertes de la historia. Ha sobrepasado el record de temperatura máxima absoluta en unos 37 o 40 grados centígrados. Nunca antes habíamos sentido tanta sofocación. Ya ni los aires acondicionados refrescan. En los parques, en los semáforos y en los interminables trancones de las calles de nuestro Valle, es costumbre ver a los vendedores ambulantes, que antes ofrecían otras cosas, hoy pregonan jugos de naranja, de limón, gaseosas y bolsitas de agua bien frías. El calor que nos está azotando tiene a algunas personas de la tercera edad que asisten a las tertulias de ‘El Turco’ Pavajeau, además de ardidos, muy preocupados. Se la pasan con sus celulares de alta gama dándonos informes permanentes de las altas temperaturas que estamos soportando.
La primera inquietud surgió a raíz de las explicaciones que nos han dado los expertos en climatología en torno a las causas del fuerte verano que nos ha traído consigo un sinnúmero de problemas. La tragedia ecológica que es inmensa, lo más grave de todo es que el sector Agropecuario se ha visto seriamente afectado. Lo único seguro es que si este verano decide crecer de tamaño y prolongarse, habría que seguir preocupándose. Por eso sólo se espera que San Pedro se aburra de tomar el sol, que se ponga una gabardina para que deje caer las lluvias que todo el Cesar está esperando.
Y como es mi costumbre, trataré otras cositas: La verdad es que no entiendo la actitud de algunos vándalos y vagabundos moto-taxistas. La policía tratando de cumplir con su deber, al hacer cumplir la norma que prohíbe la circulación de motos con parrilleros los días sábados, y estos bellacos y algunos ciudadanos a no dejarla cumplir, inclusive amenazan a la policía por cumplir con su deber. Por favor más respeto a nuestra policía, entonces de qué se queja la ciudadanía de nuestra policía, que no cumple con su deber.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas: Aprovecho para poner algunas quejas de las tales camas bajas, no es que esté en contra de que se inmovilicen los vehículos que están mal parqueados, lo que me disgusta es la corrupción que hay por dentro. Dame y yo te lo suelto. ¡Qué horror!
Propongo igualmente la creación de la Secretaría de Seguridad que tanta falta nos hace. La Secretaría de Gobierno se dedicaría a los demás temas que le competen.
Postdata: Los invito a leer el editorial de El Pilón del lunes 2 de abril y la columna del primo Eduardo Dangond Castro del mismo día, interesantes.