Desde el próximo domingo, primero de noviembre, muchas cosas cambiarán en las calles del centro de Valledupar. El sentido de varias de sus calles y carreras sufrirá modificaciones, que sí no son ampliamente socializadas, generarán más caos del que ya existe.
Es importante la labor que trata de hacer el secretario de Tránsito de Valledupar, Oscar Tom Socarrás, para darle más orden a la movilidad y desembotellar zonas críticas de la ciudad, como la de la carrera 15, en la zona de clínicas.
Pero todo cambio trae traumas y ya las voces de los habitantes de la ciudad se hacen escuchar para expresar su inconformismo, al observar los pasacalles que dan cuenta de las variaciones.
En este tema hay que ser constante y no se puede dejar al garete la implementación de medidas de alto impacto para la movilidad de Valledupar. Se requiere a una Secretaría de Tránsito más empoderada de su trabajo, no como ocurrió con los cambios de sentido de las carreras novena, octava, séptima y sexta, en el norte de la ciudad, que diariamente son desatendidas por los conductores de motocicletas y carros. Es frecuente que circulen vehículos en sentido contrario y ya se han originado varios accidentes. Ni qué decir de la contravía diaria que se da en el punto exacto de la empresa Coca Cola.
Ahora serán las carreras 15 y 16 las que sufrirían cambios. Y además trae un componente nuevo como es la implementación de ciclo-rutas y ciclo-carriles exclusivos sobre la calle 17 y la carrera novena, que son vías de un solo sentido. Esas con mayor razón requieren más socialización y vigilancia de que se cumpla lo que se establece.
Ojo con la calle 17, que con cicloruta incluida puede quedar reducida a un solo carril, porque esa vía es utilizada como parqueadero permanente.
Estamos de acuerdo con nuevos planes para mejorar la movilidad, pero no con medidas sin ningún tipo de seguimiento.