El balneario Hurtado es uno de los sitios más emblemáticos y concurridos de Valledupar, donde cada fin de semana se cuentan por miles las personas que se dan cita para disfrutar de las frías aguas del rio Guatapurí.
La Policía Nacional cuenta con un servicio permanente, que se refuerza durante los fines semana, teniendo en cuenta que actualmente se está viviendo una temporada de lluvias, lo cual hace que el río aumente su nivel y sea más riesgoso para los bañistas. El fin de semana anterior dos jóvenes estuvieron a punto de perder la vida, de no ser por la valiente intervención de dos uniformados que estaban en el lugar.
El primer caso ocurrió la tarde del sábado, cuando un grupo de jóvenes universitarios departía en el sitio conocido como ‘Las dos piedras’, y uno de ellos perdió el equilibrio y cayó al agua; sus compañeros permanecían petrificados viendo como su amigo se debatía entre la vida y la muerte. Las voces de auxilio alertaron al auxiliar de policía Andrés Pinto, quien al advertir la situación se lanzó al agua y logró llevar hasta a la orilla al estudiante.
El segundo caso ocurrió en la mañana del domingo 2, en el sitio conocido como el puente colgante del balneario Hurtado, una familia se encontraba de paseo y uno de sus integrantes, de 20 años de edad, estudiante del SENA, nadaba y fue atrapado por un remolino, ante los testigos comenzaron a pedir auxilio y el auxiliar de policía Richard Portela se lanzó al agua y rescató el joven.
Ante estas situaciones, la Policía Nacional realiza las siguientes recomendaciones para evitar accidentes en los balnearios.
* Conocer la zona de baño, su profundidad, la temperatura del agua, las corrientes, remolinos, etc.
* No bañarse solo: aunque seas un buen nadador puede que surjan imprevistos o problemas en el agua si estás acompañado siempre puedes recibir ayuda.
* Vigilar de cerca de los niños.
* Si hay alguien en peligro, pedir ayuda: avisa al socorrista, si no hay nadie mejor preparado que tú no realices el rescate sin pensar, analiza los medios y tus posibilidades antes de actuar, en muchas ocasiones una situación de peligro termina con dos ahogados (el accidentado y el rescatador desesperado sin formación ni conocimientos adecuados).
* Si eres tú el que está en peligro conserva la calma: pide ayuda rápidamente, si estás relajado es más fácil flotar.
* No empujar a los demás.
* No saltar sin antes asegurarse que no hay nadie bajo el agua.
* No hundir a los demás.