Ante la sequía que presenta el humedal de la urbanización María Camila, de Valledupar, a raíz del fenómeno de El Niño que ha causado estragos en el país, las autoridades ambientales realizaron una actividad que tuvo como objetivo recuperar este lugar para especies en vías de extinción.
Unos 128 mil litros de aguas subterráneas, obtenidas en la construcción del centro comercial Megamall, fueron utilizados para llenar el humedal, que aunque no quedó lleno en su totalidad, puesto que según Corpocesar este necesita de cien carrotanques, pero se pudo lograr la superficie.
“Esas son aguas que también se vertían por todas las avenidas y calles de la ciudad, entonces, en un convenio con la constructora, la Corporación Autónoma Regional del Cesar, Corpocesar, tuvo a bien aprovechar esas aguas que se estaban perdiendo para traerlas al humedal de María Camila y mitigar la problemática ambiental que se está presentando aquí”, aseguró Libardo Lazcarro Ditta, encargado de cuentas y humedales en el departamento del Cesar.
El funcionario aseguró que estas son aguas subterráneas que vienen de la parte alta de la Sierra Nevada y por cuestiones de gravedad afloran, mientras que en su mayoría van al río Cesar.
En la jornada de educación ambiental, el ingeniero de obras, José Carlos Sánchez, explicó que en Valledupar es típica la situación de los niveles freáticos altos y aclaró que el proyecto necesitaba de dos sótanos de ocho metros de profundidad, pero no contaron que a tres metros había agua.
“Lo importante es que estamos rescatando las especies nativas que son predominantes en el municipio de Valledupar. Ese es un trabajo que realiza la Policía Nacional, en conjunto con la empresa privada y Corpocesar”, aseguró el Mayor José Neira, comandante de Estación de Policía Valledupar.
Para la mañana de hoy está programada otra actividad de limpieza alrededor del humedal en la que participarán autoridades ambientales y comunidad.
El agua subterránea será bien utilizada
Además de ser utilizada para recuperar el humedal de María Camila, el agua subterránea será utilizada para regar los árboles de las diferentes avenidas de la capital del Cesar.
“Necesitamos evacuar todas estas aguas, darle un manejo para poder hacer cimentación y los sótanos que son los parqueaderos del edificio”, aclaró el ingeniero de obras.
En 10 viajes de vehículos, con capacidad de 15 mil litros cada uno, se trasladó el agua hasta el humedal de María Camila.
Por Merlin Duarte García/EL PILÓN
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