Según la Organización Mundial de la Salud, OMS, se diagnostica con autismo a 1 de cada sesenta y ocho personas y a 1 de cada cuarenta y dos niños, haciéndolo más común que el cáncer, la diabetes y el sida.
El autismo es un trastorno neurológico complejo que dura toda la vida. Es parte de un grupo de trastornos conocidos como trastornos del espectro autista sin distinción de razas, nivel socioeconómico o área geográfica. Esta enfermedad es cinco veces más frecuente en los niños que en las niñas. El autismo daña la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros.
Este trastorno se puede diagnosticar a los 3 años de edad; con nuevas investigaciones, están logrando retroceder la edad de diagnóstico a 6 meses. Normalmente son los padres quienes notan los comportamientos poco comunes en sus hijos.
CAUSAS
Con frecuencia las causas del autismo son desconocidas; en muchos casos se sospecha que se debe a cambios o mutaciones en los genes. Según la Organización Mundial de La Salud, OMS, las investigaciones científicas han relacionado la aparición del autismo en el niño con:
* Agentes genéticos: se ha demostrado que en el trastorno existe una cierta incidencia genética.
* Agentes neurológicos: se ha comprobado la existencia de alteraciones neurológicas, en las áreas que coordinan el aprendizaje y la conducta.
* Agentes infecciosos y ambientales: determinadas infecciones o exposición a ciertas sustancias durante el embarazo pueden provocar malformaciones y alteraciones del desarrollo neuronal del feto.
El diagnóstico entre los diversos trastornos se establece dependiendo del grado de desarrollo del lenguaje, la edad en que aparecieron los primeros síntomas y la severidad del trastorno. El diagnóstico de los distintos tipos de la enfermedad se basa en la observación de las manifestaciones clínicas y entrevistas con el paciente y su familia.
SINTOMAS
* Tienen dificultades para comunicarse, algunos pacientes no llegan a desarrollar ningún tipo de lenguaje, no hablan ni son capaces de comunicarse con expresiones o gestos; otros hablan, pero la forma y el contenido de su discurso no es el adecuado y tienden a repetir palabras o frases, en ocasiones ignoran a quien les habla
* Tienen problemas para asimilar su entorno, salir de la rutina o del ambiente conocido les produce ansiedad
* Incapacidad de reconocerse a sí mismo, en ocasiones se autodenominan en tercera persona, por su nombre propio, en lugar de en primera persona
* Patrones de interés muy restringidos, golpear, amontonar cosas; cuando son adultos y con suficiente nivel intelectual pueden llegar a mostrar interés por temas muy concretos
* Vinculación a objetos muy particulares, desarrollando atracción por ejemplo por los cordones de los zapatos, llegando a llevarlas consigo a todas partes.
* El niño autista presenta gran firmeza ante los cambios debido a que necesitan controlar la estabilidad dentro de su entorno. Suelen tener temores a objetos cotidianos o a determinados ruidos que les provoca reacciones fuertes como rabietas o autoagresiones
Otros síntomas asociados que pueden presentar los pacientes son ansiedad, trastornos del sueño, alteraciones gastrointestinales, crisis violentas, retraso mental. Los síntomas del autismo pueden variar significativamente, no sólo de una persona a otra, sino en el mismo paciente con el transcurso del tiempo.
TRATAMIENTO
Ninguno de los trastornos del espectro autista tiene cura. Todas las terapias están enfocadas al apaciguamiento de los síntomas y a la mejora de la calidad de vida del paciente.
No existen medicamentos específicos para el tratamiento del trastorno autista, por lo que se emplea siempre terapia. Si existen convulsiones, se prescribe uno o varios anticonvulsivos y si existe hiperactividad, se emplea el uso de medicamentos para pacientes con trastorno de déficit de atención.
Si tiene inquietudes acerca del desarrollo de su hijo, no espere más y hable con su pedíatra para que sea evaluado.