Cuando la Gobernación del Cesar y la Alcaldía de La Paz iniciaron las obras de pavimentación de la avenida Ciro Pupo Martínez de dicha población, no imaginaron los retrasos que tendría la magna obra.
El gobernador, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, le apunta a mejorar una de las vías más importantes para esta comunidad, que es golpeada por la venta y el consumo de gasolina ilegal; además ayudar a los estudiantes de la Institución Educativa Ciro Pupo que se veían afectados por el mal estado de la vía para ingresar a las instalaciones. Pero ¿qué falló?, y ¿por qué algunos trabajos que estaban hechos debieron ser demolidos por la constructora?
El alcalde Wilson Rincón Álvarez, aseguró “hoy le están haciendo unos estudios para canalizar y tener un excelente manejo de las aguas lluvias. Hubo un pequeño error en el tema de los diseños pero creo que los están subsanando. El gobierno departamental, en cabeza del Gobernador ha querido y puesto unas fechas concretas para que estas obras se puedan cristalizar en el menor tiempo posible”.
Contrario a lo declarado por el transportador, Hernán Gutiérrez, quien dijo ser víctima de las promesas de los gobiernos, porque no cumplen con lo establecido en los carteles de publicidad.
“Yo no conozco mucho de leyes, pero siempre veo un cartel con fechas que se van prolongando, por esa razón pienso que ha sido falta de planificación la obra y de intervención de las autoridades”.
La pavimentación de la doble calzada de esta arteria se hace con recursos provenientes del Sistema General de Regalías, por un valor aproximado a los 4.000 millones de pesos.
Los trabajos que tardarían seis meses, contemplan el mejoramiento y rehabilitación en doble calzada de 7.8 kilómetros de la Avenida en referencia en concreto rígido, además bordillos, colectores de aguas lluvias, señalización, ciclo rutas, señales de tránsito, lámparas para el alumbrado público, bancas, canecas de basura y suministro de árbol mediano, cambiando el perfil urbano y el espacio público de la zona, pero hasta el momento funciona un solo carril y a medias.
La Contraloría General de la República, Gerencia Cesar, encontró bordillos pañetados, fisuras longitudinales y transversales, desgaste de losas de finos y gruesos, en una inspección en el marco del control fiscal que hace a los recursos de regalías.
Esta visita arrojó que al caminar por las losas y rozar el pavimento, se desprendía el material fino, además que hay contaminación de los concretos, pues evidenciaron pedazos de caucho y madera, ésta última que al pudrirse con el paso del tiempo, se sale y deja el espacio.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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