I
Bella es la tierra atanquera
de trapiches y alfandoques,
el trinar es dulce toque
de gaitas en la ribera.
El Chicote es primavera
en la fiesta se interpreta.
El Cerro de La Juaneta
vigila al pueblo kankuamo
y florecen lindos ramos
en los versos del poeta.
II
Es un edén musical
Atánquez pueblo sagrado,
en La Nevada incrustado
en hermoso pedestal.
Su belleza natural
yo la siento en mi poesía,
y pregunto por el día
que la plaza estaba sola
y José Antonio Mindiola
llegó buscando estadía.
III
Siempre el señor José Antonio
del progreso fue matriz;
Isabel la emperatriz,
la mujer del matrimonio.
Que bien sonaba el armonio
en los ritos parroquiales;
hombre de finos modales,
servicial humanitario,
comerciante y boticario,
sembrador de cafetales.
IV
Fue un elegante señor
responsable en sus deberes,
del amor de las mujeres
también fue conquistador.
Y supo regar la flor
del jardín de su apellido;
tuvo hijos distinguidos
y el triunfo era su farola.
Es tierra de los Mindiola,
Atánquez pueblo querido.
Por José Atuesta Mindiola