Hace casi 20 años, Valledupar como ente territorial ha sido sometido a una serie de malabares financieros, uno de ellos las concesiones para eludir la prestación directa de algunos servicios, entregándoselas a particulares. Sin contar el aseo urbano que corresponde a la órbita de Emdupar, algunos de sus alcaldes, fueron cediendo parte de sus competencias, con cargo a vigencias futuras y a tributos de destinación específica como son los casos de Amoblamiento Urbano y Tránsito, o con valor indeterminado del contrato como en el caso de Alumbrado Público.
Casi todos estos contratos se hicieron de manera vergonzosa y leonina; p.ej., a la concesión de alumbrado público, entre 1997 y 2004, se le hicieron ocho modificaciones y cinco “otros sí”, cada vez que el concesionario pedía que no estaba teniendo “el equilibrio financiero”. Pese a los baches presentados para presentar los recaudos, en el periodo 1997-2011, el municipio dejó de percibir 90 mil millones de pesos. El 28/02/05 se firmó la Concesión de Tránsito con Unión Temporal de Sistemas Inteligentes de Transito, comprometiendo para esto doce ítems de los impuestos tributarios del tránsito sin que esto se contemplara en el PDM 2004-2005. Los costos de esta concesión entre 2005 y 2011 fueron superiores a los 21mm$. La tercera descachada del municipio ocurrió con la Concesión de Amoblamiento Urbano, firmada con Construcciones Hilsaca Ltda (la del ‘Turco’) y Comingel Ltda (ingenieros electricistas). Con esta, se comprometieron vigencias futuras, violando el Decreto 111 de 1996, las leyes 819/2003, 80/1993 y 140/1994. Por esta concesión el ente pagó más de23mm$. Pero además, sin ninguna explicación, según actas de Planeación Municipal, se registran unos pagos para las vigencias 2002/2004 por obras especiales por casi 2mm$. Todas se manejaron como contratos de obras. En total, el municipio perdió casi 137mm$ de pesos, casi el 46% de la deuda que tiene el municipio a la paridad peso-dólar de hoy, cercana a los 300mm$.
Otra modalidad de saqueo consiste en la contratación para la prestación de servicios, poco observada por las “ías”. Entre los años 2000 y 2013, Valledupar invirtió más de dos billones de pesos a precios constantes del 2006 y de estos, solo 194.6mm$, el 9.7%, se destinó a infraestructura física y, de verdad, cuando uno hace un recorrido por la ciudad, esta no se ve. Lo grave es que en lo social tampoco porque los problemas de este tipo se han agravado. Todos los responsables de esta debacle siguen tras mamá alcaldía y muchos dispuestos a seguirlos. ¡Qué infamia!
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