Una de las canciones más exitosas del compositor Luis Egurrola es ‘Al final del sendero’ que fue inmortalizada en la voz del gran Diomedes Díaz, quien dejó para la posteridad unos versos de una pareja de bachilleres que se paseaban por San Juan del Cesar y eran populares por su gran amor.
De acuerdo con Egurrola, en una tarde la pareja fue a una fiesta que terminó con aquella bonita relación, habiendo disfrutado de la parranda y llegada la noche el joven salió del lugar destrozado por la presunta ruptura con su novia y sin posibilidad de recuperar su noviazgo.
Los asistentes y amigos asumieron que se habría ido a su casa o en busca de un lugar solitario para desahogar la pena, sin embargo, fueron por él hasta su hogar pero no lo encontraron, las horas pasaron dejándoles a sus conocidos la incertidumbre de donde estaba.
Para la mañana siguiente su cuerpo fue encontrado sin vida dentro de las aguas del rio Cesar, el pueblo dijo “murió de amor”. Y de ahí nace el verso de Egurrola: “Yo no sé si es valiente o cobarde la fatal decisión de borrar con su sangre las penas”.
La canción lleva este nombre porque las personas que encontraron el cuerpo tuvieron que andar por un caminito que les topó con la escena de un hombre empuñando una foto y un verso al final del sendero.