Al mediodía de ayer sábado, delincuentes motorizados balearon a Wilfrido Padilla Martínez cuando ingresaba a su casa en el barrio Los Músicos. Aunque fue trasladado a la Clínica Erasmvs de Valledupar por un vecino, los impactos de bala que traspasaron su camioneta TRD 4×4 fueron letales y a los pocos minutos falleció.
Según cuentan los testigos, los delincuentes lo esperaron en la esquina de la casa. Cuando aún no había terminado de abrir el portón del parqueadero para ingresar la camioneta, le dispararon alrededor de siete veces.
En la camioneta quedaron las marcas de cuatro disparos, pero según uno de los testigos presente en la Clínica Erasmvs, en el cuerpo de la víctima había casi siete disparos, uno de ellos en una pierna, por lo que aseguraron que los victimarios alcanzaron a abrir la puerta para dispararle.
Además, la parte delantera del auto quedó destruida por el choque de la camioneta cuando intentaba ingresar a su casa huyendo del atentado.
De acuerdo con los familiares de Wilfrido Padilla, él tenía varios negocios de venta de gasolina y un hotel en el corregimiento de Cuatro Vientos, jurisdicción de El Paso.
La Policía acompañó a los familiares en la clínica, y el grupo de la Sijín rodeó el lugar de los hechos para recolectar pruebas, como vídeos de cámaras de seguridad que ayuden en la investigación para dar con los responsables del crimen.
Según familiares de Padilla Martínez quien tenía alrededor de 42 años, deja tres hijos menores de edad y una viuda. Padilla era oriundo de Bosconia pero tenía más de 30 años radicado en la capital del Cesar.
Deivis Caro // El Pilón.