En plena vía pública del corregimiento de Las Casitas, zona rural de Valledupar, fue asesinado con arma de fuego cerca de las 7:47 p. m. del jueves 29 de febrero, Julio César Sierra Gómez, de 46 años, desmovilizado de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Según las autoridades, a pesar de contar con dos escoltas de seguridad y un vehículo proporcionado por la Unidad Nacional de Protección (UNP), Sierra Gómez fue abordado por dos individuos armados que vestían de negro, portaban pasamontañas y cascos, y se desplazaban en una motocicleta marca Bóxer de colores negro y rojo. Los atacantes le propinaron dos disparos en el pecho y otros dos en la cabeza, causándole la muerte.
“La Policía Nacional tiene a cargo una unidad encargada de la investigación de delitos en contra de líderes sociales y demás personas para poder dar respuesta con el seguimiento de estos homicidios que se encuentran bajo estas condiciones”, dijo a EL PILÓN el coronel Alex Durán, subcomandante de Policía Cesar.
La víctima residía en el corregimiento donde perdió la vida, en compañía de su mujer y su bebé de pocos meses de nacida.
Con esta muerte se elevan a 21 los homicidios registrados en lo corrido de este 2024 en jurisdicción de Valledupar.
ANTECEDENTES
Sierra Gómez registraba antecedentes judiciales por delitos contra la libertad y dignidad humana, violación a los derechos humanos, homicidio, amenazas, secuestros, concusión, concierto para delinquir, desaparición forzada, desplazamiento forzado, calumnia y lesiones en hechos presentados en zonas del país como Valledupar, Medellín, Puerto Boyacá, Bogotá, Tunja, Itagüí, Mutatá, Belén de Bajira, con investigaciones entre los años 2000 y 2022.
La víctima se desmovilizó con el frente “Norte y medio Salaqui” el 15 de agosto de 2006. Su entrega se produjo en Unguía, Chocó, en la Fiscalizada Especializada Trece de la Unidad Nacional contra el Secuestro y la Extorsión.
Del mismo modo, el 25 de mayo del 2010, el Ministro del Interior y de Justicia remitió a la Fiscalía General de la Nación el listado de los individuos acogidos a la ley 975 de 2005, dentro del cual se encontraba Julio César Sierra Gómez. Esta ley tiene por objeto facilitar los procesos de paz y la reincorporación individual o colectiva a la vida civil de miembros de grupos armados organizados al margen de la ley, garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación.
El desmovilizado estuvo recluido varios años en cárceles como la de Máxima y Mediana Seguridad de Medellín.