Todavía no salen del asombro y del trauma las víctimas de los asaltantes de una camioneta en la noche del pasado martes 27 de agosto en la vía La Paz- Valledupar, y que ha incrementado el grado de preocupación en los usuarios.
Es el caso más reciente, pero ya son muchos los atracos a mano armada que sucesivamente se vienen cometiendo allí, donde la mayoría de las víctimas no se ha atrevido a denunciar los hechos por temor a posibles retaliaciones por parte de los asaltantes.
Sorprende mucho que una vía relativamente corta y ubicada justo en inmediaciones de la sede de la Policía Metropolitana de Valledupar (PM) esté a merced de una banda delincuencial que se ha dedicado a sembrar el pánico en ese tramo vial. La Policía es de la zona de influencia metropolitana, es decir el conteo de esa vía metropolitana es de su directa responsabilidad, y cualquier hecho debería ser atendido en tiempo real.
Los constantes reportes de atracos y hechos violentos en esta ruta son alarmantes. La situación no solo afecta a los municipios próximos a Valledupar, sino también a los transportadores, estudiantes, comerciantes, turistas, y a deportistas y familias que se entretienen en la carretera. Ese episodio, en el que las víctimas fueron intimidadas por tres hombres armados, conducidas hacia una trocha, retenidas por varias horas, para luego hurtarle la camioneta en la que se movilizaban, es un acto de terror como los otros que se omite denunciar.
Ante las angustiosas solicitudes de la ciudadanía, acudimos a la Policía Metropolitana de Valledupar, en cuyo reporte indicaron que: 1) se ha intensificado la presencia policial en la vía, con patrullajes regulares y aleatorios en diferentes horarios del día; 2) se implementaron puestos de control; 3) se adelantan operativos de inteligencia para identificar las bandas criminales que operan en la zona; 4) desarrollo de campañas de sensibilización dirigidas a los motociclistas para la adopción de medidas de seguridad; 5) creación de canales directos para el reporte de actividades sospechosas; 6) Plan Semáforos y Plan baliza, una estrategia para mejorar la seguridad vial, prevenir accidentes de tránsito y acompañamiento a la comunidad; y 7) se entregaron resultados de los operativos, logrando 5 capturas importantes y la recuperación de motocicletas hurtadas. Que la ciudadanía debe reportar cualquier incidente a la línea de emergencia 123. Esa Policía debería empezar por socializar su presencia en el sector invitando a la nueva sede a los residentes y propietarios vecinos, y habilitar más vías de conexión expeditas, para no depender de una sola salida.
Es urgente una labor coordinada entre las autoridades de Valledupar, de La Paz y del departamento para hacerle frente a la situación. También al tiempo de que se avance, como hemos pedido, en la construcción de la calzada paralela en sentido Valledupar – La Paz , desde el terminal de transportes -sitio de concentración para partir también de los estudiantes de la Universidad Nacional- debería pensarse en la iluminación de la vía y en convertir a los propietarios de predios vecinos, que son fincas, en colaboradores de la fuerza pública, el control y la denuncia. Porque cuando la delincuencia se pone de ruana, sin contención, una carretera, por ahí vienen la extorsión y el abigeato. Entonces todos a trabajar por la seguridad.